Partido opositor alemán busca expulsar a miembro polémico
El principal partido de la oposición de Alemania intenta deshacerse de uno de sus integrantes y exjefe de la agencia de inteligencia nacional del país, después que éste se quejara de una tendencia al “racismo eliminatorio contra los blancos”
El principal partido de la oposición de Alemania intenta deshacerse de uno de sus integrantes y exjefe de la agencia de inteligencia nacional del país, después que éste se quejara de una tendencia al “racismo eliminatorio contra los blancos”.
La directiva de la Unión Demócrata Cristiana de centro-derecha aprobó por unanimidad el lunes una resolución en que pide que Hans-Georg Maassen abandone el partido. Informó que buscará iniciar un proceso de expulsión en caso de que él no lo haga de manera voluntariamente antes del domingo.
Maassen fue destituido como director de la agencia de inteligencia nacional BfV en 2018 tras aparentemente restar importancia a los actos de violencia cometidos por la ultraderecha contra los inmigrantes en la ciudad oriental de Chemnitz. Desde entonces se ha convertido en una figura importante, aunque marginal, de la ultraderecha de la CDU, el partido que alguna vez encabezó la excanciller Angela Merkel, y se postuló infructuosamente en las elecciones al Parlamento nacional en 2021.
La paciencia de los líderes del partido hacia Maassen se agotó después de un tuit de mediados de enero en que dijo que “las fuerzas impulsoras en la esfera de los medios políticos” se guían por “el racismo eliminatorio contra los blancos y el deseo ardiente de que Alemania se venga abajo”.
“Su lenguaje y la forma de pensamiento que expresa con él no tienen cabida en la CDU”, sostuvo el líder del partido, Friedrich Merz, al periódico Bild am Sonntag el fin de semana. “Se ha llegado al límite”.
De acuerdo con la resolución del lunes, Maassen “usa repetidamente un lenguaje muy cercano al antisemitismo y al usado por los ideólogos de la conspiración”.
En Alemania, expulsar a miembros de un partido es un proceso complicado y largo y falla con frecuencia. Merz reconoció que “no es del todo sencillo”, pero dijo que el partido analiza sus posibilidades.