Plan de Londres de imponer multas a conductores de vehículos contaminantes desata protestas
Las cámaras de tráfico en Londres están siendo atacadas. La policía asegura que cientos de cámaras con lectores de matrículas han sufrido daños, han sido desconectadas o han sido robadas por quienes se oponen a un cobro a vehículos viejos con el fin de reducir las emisiones contaminantes y el cual entró en vigor en toda la zona metropolitana el martes.
Los actos de vandalismo por parte de un grupo que se autodenomina Blade Runners refleja el sentir en cuanto a la Zona de Emisión Ultrabaja de la ciudad. El alcalde de Londres dijo que la medida reducirá la contaminación del aire que está relacionada con unos 4.000 fallecimientos anuales en la capital británica. Los opositores aseguran que es una medida para obtener dinero que castigará a los residentes de los suburbios que dependen de sus automóviles para trabajar y realizar viajes esenciales.
“Seguirán quitando cámaras”, pronosticó Nick Arlett, quien ha organizado protestas en contra de la medida y asegura que no condona ni condena el sabotaje. “La gente está molesta”.
Las acciones en el Reino Unido para reducir la contaminación del aire y el uso de vehículos se ha convertido en un punto de fricción. Los partidarios aseguran que políticos cínicos y conspiranoicos están sacando provecho del rechazo a los planes. El gobierno conservador ha criticado el impuesto vehicular en Londres, lo que ha conducido a acusaciones de que se está retractando de sus compromisos ecológicos.
El plan de Londres, conocido como ULEZ por sus iniciales en inglés, impone una sanción diaria de 12,50 libras (unos 16 dólares) a la mayoría de los vehículos y vagonetas a gasolina de modelos previos a 2006 y a vehículos a diésel en modelos previos a 2015. Introducida en el centro de Londres en 2019, la medida se expandió en 2021 a los suburbios más cercanos a la ciudad. A partir del martes abarca toda la zona metropolitana de Londres, incluyendo los suburbios en donde viven más de la mitad de los 9 millones de habitantes de la ciudad.
El alcalde Sadiq Khan dijo que la expansión significa que “5 millones de londinenses más podrán respirar aire más limpio”.
“Fue una decisión difícil, pero es una decisión crucial y es la correcta”, puntualizó el martes.
Pero algunos habitantes de los suburbios aseguran que un gasto adicional intolerable, ante el elevado coste de vida en el que la inflación alcanzó el 11% a finales del año pasado. Los suburbios de Londres tienen mayores niveles de propiedad de autos y menos transporte público que el centro de la ciudad.
“Va a hacer más pobre a la gente pobre”, comentó Anna Austen, que depende de su coche diésel de 15 años para ir al trabajo y para llevar a sus hijos al colegio.
“No tengo dinero para pagar las multas ni para sustituir mi coche”, dijo Austen, quien se unió a una reciente protesta de varias docenas de opositores a la ULEZ junto a una transitada carretera del sur de Londres. Algunos conductores que pasaban tocaban las bocinas de sus autos con fuerza cuando se les animaba a “pitar por la libertad”.