Polémica por cancelación de discurso antifascista domina el Día de la Liberación en Italia
Italia conmemoró el jueves su liberación de la ocupación nazi y el régimen fascista en medio de una fuerte polémica por sospechas de censura y el legado de la complicidad italiana en el Holocausto y otros crímenes durante la Segunda Guerra Mundial.
La premier Giorgia Meloni, cuyo partido Hermanos de Italia se remonta al movimiento neofascista que surgió tras la caída del dictador Benito Mussolini, y el presidente Sergio Mattarella asistieron juntos a la conmemoración solemne del Día de la Liberación frente a la tumba del soldado desconocido.
El aniversario este año se caracterizó por una tormenta periodística ante la decisión de la televisora estatal RAI de cancelar el discurso previsto de un autor italiano que denuncia el fascismo y lo que considera la negativa de Meloni a repudiarlo.
El tema despierta pasiones en Italia, donde la elección de Meloni en 2022 como la primera mandataria de extrema derecha desde la Segunda Guerra Mundial reavivó las críticas de que los italianos no han afrontado su pasado fascista, tal como el común de los alemanes ha afrontado el nacionalsocialismo.
La insinuación de que la RAI censuró el monólogo de Antonio Scurati porque criticaba a Meloni, su partido y el persistente sentimiento neofascista domina las noticias italianas desde hace días. En un intento de acallar la polémica, Meloni misma publicó el ensayo de Scurati en su página de Facebook con una introducción en la que acusa a la oposición de izquierda de crear un falso escándalo.
Meloni dice en su mensaje que no sabía qué sucedió en la RAI, pero observó que la emisora estatal dijo que no quería pagarle a Scurati 1.800 euros (1.930 dólares) “por un monólogo de un minuto”.
El monólogo, que debía salir al aire como parte de la conmemoración de la fecha por la RAI, relata dos incidentes conocidos: el asesinato el 10 de junio de 1924 del legislador socialista y antifascista Giacomo Matteotti por sicarios de Mussolini, y las masacres de civiles italianos en 1944, durante el período final de la ocupación nazi.
“Estos dos aniversarios luctuosos concomitantes —primavera del ‘24, primavera del ’44— proclaman que el fascismo fue durante toda su existencia histórica —no solo al final ni ocasionalmente— un fenómeno irredimible de violencia política sistemática, asesina y alimentado por las masacres”, dice el ensayo de Scurati. "¿Lo reconocerán finalmente los herederos de esa historia? Desgraciadamente, todo indica que no".