Polonia restringe el acceso a zonas junto a frontera con Bielorrusia por presión migratoria
Polonia reintrodujo el jueves restricciones al movimiento en algunas zonas de la frontera con Bielorrusia debido a un incremento de la presión migratoria, que ha incluido violencia contra las fuerzas de seguridad polacas.
La medida estaba en vigencia durante 90 días a partir del jueves, y afectaba a 60 kilómetros (37 millas) de frontera terrestre entre Polonia, miembro de la OTAN, y Bielorrusia, un estado autoritario aliado con Rusia. La frontera entre los dos países se extiende unos 400 kilómetros (250 millas).
El gobierno del primer ministro, Donald Tusk, dijo que el objetivo de la llamada zona de separación es garantizar la seguridad de los extranjeros, así como de los guardias fronterizos, soldados y policías que trabajan en la zona. También intenta limitar la actividad de contrabandistas de personas, que han facilitado la inmigración irregular en esa frontera.
Los residentes y los que trabajan o estudian en la zona podrán acceder, pero otras personas necesitarán permisos.
Activistas que defienden los derechos de los refugiados están descontentos con la medida porque afirman que les impedirá llegar a la zona para ayudar a migrantes que cruzan la frontera y necesitan asistencia médica o de otra clase.
Desde 2021, las autoridades de la Unión Europea acusan al presidente autoritario de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, de instrumentalizar la migración atrayendo a gente a su país como una forma de entrar al bloque más sencilla que las peligrosas travesías por el mar Mediterráneo.
El gobierno anterior de Polonia respondió a la llegada de migrantes construyendo una barrera de acero e imponiendo el estado de emergencia en 2021, que ya ha expirado.
El número de intentos de cruce ilegal de la frontera desde Bielorrusia a Polonia, miembro de la UE, ha vuelto a crecer recientemente, y las autoridades polacas han reportado un comportamiento agresivo por parte de algunos migrantes en el lado bielorruso de la frontera. Han publicado videos que muestran a personas arrojando piedras, troncos e incluso leña en llamas a las tropas polacas desde el otro lado de la cerca. Un soldado polaco murió apuñalado por un migrante a finales de mayo, y fue enterrado el miércoles.