Cómo Portugal “engañó” a exdictador para que creyera que seguía al mando desde su lecho
António de Oliveira Salazar pensó que seguía en el poder durante dos años después de ser reemplazado, afirma nuevo libro
Los ayudantes del difunto dictador de Portugal António de Oliveira Salazar le hicieron creer la fantasía “absurda” de que todavía gobernó al país durante dos años después de que fue reemplazado debido a problemas de salud, afirma un nuevo libro.
Salazar gobernó Portugal desde 1932 hasta 1968, cuando sufrió una serie de problemas de salud y fue reemplazado como jefe de Estado por Marcelo Caetano.
Hasta su muerte en 1970, los ayudantes le dieron a Salazar una versión falsa del periódico Diario do Noticias todos los días, el cual contenía historias ficticias para que pareciera que él seguía a cargo del país.
Cada noche, el editor creaba una edición especial del periódico, solo para Salazar, en la que eliminaba cualquier referencia a Caetano y su gobierno.
Los ministros asistían a reuniones con el dictador que estaba en cama e incluso hacían comentarios despectivos contra Caetano, según el libro recién publicado.
Marco Ferrari, periodista italiano y autor de La increíble historia de António Salazar, el dictador que murió dos veces dice que la fantasía siguió hasta la muerte del déspota en 1970.
“Fue una situación absurda que duró dos años, hasta la muerte de Salazar, y que involucró a toda la clase dirigente del país”, comentó Ferrari para el diario español El País.
La historia tiene algunos tintes de la película de 2003 Goodbye Lenin, en la que un hombre alemán intenta proteger a su madre, recién recuperada un coma, del impacto de descubrir que el Muro de Berlín ha caído, así que decide recrear el mundo como era antes de la caída de Alemania Oriental.
En Portugal, una pista de que Salazar creía que la fantasía era real se dio en una entrevista con el periódico francés L'Aurore en 1969.
Le dijo al periodista que Caetano no estaba en el gobierno pero que seguía trabajando como profesor de derecho.
Salazar lideró el movimiento conservador Estado Novo que gobernó Portugal desde la década de 1930 hasta 1974.
Católico acérrimo, se opuso al comunismo y al socialismo, pero se distanció del nazismo y el fascismo.
“(Salazar) gobernó el imperio colonial más grande desde 1932 hasta 1968, desde Hitler hasta los Beatles. Mantuvo el poder con el apoyo de la Iglesia y los campesinos, reprimiendo los sindicatos, la libertad de prensa y cualquier otro tipo de oposición o disidencia política”, aseveró Ferrari.
En 2007, Salazar fue votado como el “mejor portugués de todos los tiempos” en una encuesta televisiva que provocó el alboroto de los opositores, así como acalorados debates académicos sobre su papel y legado en la historia del país.
Salazar gobernó durante tanto tiempo gracias en parte a una red de 20.000 policías secretos y unos 200.000 informantes, según los cálculos de algunos historiadores.
El gobierno del Estado Novo llegó a su fin en 1974 con la revolución pacífica de los “Claveles” que restableció la democracia.