Premier británico dice que falta coordinación para frenar la migración

El primer ministro británico, Keir Starmer, dijo el lunes que la falta de coordinación entre la policía y las agencias de inteligencia del Reino Unido es en parte responsable del aumento en el número de migrantes que llegan en pequeñas embarcaciones por canal de la Mancha.
En una reunión internacional sobre el fortalecimiento de la seguridad fronteriza y la lucha contra el tráfico de personas, Starmer expresó su frustración por la dificultad de detener a miles de personas al año que arriesgan el peligroso cruce marítimo desde Francia.
“Heredamos esta total fragmentación entre nuestra policía, nuestra Fuerza Fronteriza y nuestras agencias de inteligencia”, afirmó Starmer mientras funcionarios de más de 40 países se reunían en Londres. “Una fragmentación que dejó muy claro, cuando lo analicé, que había brechas en nuestra defensa, una invitación abierta en nuestras fronteras para que los traficantes de personas continuaran”.
El gobierno de centro-izquierda de Starmer, elegido hace nueve meses, está lidiando con un problema que ya había preocupado a sus predecesores conservadores.
A pesar de la cooperación en la aplicación de la ley con Francia y el trabajo con las autoridades en países más arriba en la ruta tomada por los migrantes de África, Asia y Oriente Medio, más de 6.600 migrantes cruzaron el canal en los primeros tres meses de este año, el número más alto registrado.
Los conservadores, la oposición, dicen que la cifra muestra que el Partido Laborista no debió descartar el controvertido plan del gobierno anterior, nunca implementado, de enviar a los solicitantes de asilo que llegan en barco en viajes de ida a Ruanda.
Starmer calificó el plan de Ruanda como un “truco” y lo canceló poco después de ser elegido en julio. Gran Bretaña pagó a Ruanda cientos de millones de libras por el plan bajo un acuerdo firmado por los dos países en 2022, sin que se llevaran a cabo deportaciones.
En la reunión del lunes, participó virtualmente la primera ministra italiana Giorgia Meloni, cuyo gobierno de extrema derecha ha abierto centros en Albania para albergar a algunos solicitantes de asilo mientras se procesan sus solicitudes, un proyecto que el gobierno de Starmer está observado de cerca.
Meloni dijo que el plan fue “criticado al principio”, pero había “ganado un consenso creciente, tanto que hoy, la Unión Europea propone establecer centros de retorno en terceros países”.
También estuvieron representados los gobiernos de Albania, Vietnam e Irak, cuyos ciudadanos representan un número significativo de solicitantes de asilo en el Reino Unido.
Starmer, quien ha dicho que los traficantes de personas organizados deberían ser tratados de la misma manera que las bandas terroristas, ha sido criticado por grupos de refugiados y algunos partidarios laboristas por su enfoque duro hacia la migración irregular.
Pero él expresó: “No hay nada progresista o compasivo en hacer la vista gorda a esto. Nada progresista o compasivo en continuar con esa falsa esperanza que atrae a las personas a realizar esos viajes”.
“Este vil comercio explota las grietas entre nuestras instituciones, enfrenta a las naciones entre sí y se beneficia de nuestra incapacidad a nivel político para unirnos”, agregó Starmer.
“Tenemos que combinar nuestros recursos, compartir inteligencia y tácticas, y abordar el problema río arriba en cada paso de las rutas de tráfico de personas”, indicó.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.