Presidente argelino destituye al primer ministro, lo reemplaza con el jefe de gabinete
El presidente argelino destituyó el sábado al primer ministro y lo reemplazó con el jefe del gabinete en momentos en que el país se prepara para las elecciones del año entrante en medio de un aumento de la inflación.
El presidente Abdelmadjid Tebboune despidió al primer ministro Aimene Benabderahmne, reportó la agencia estatal de noticias.
Benabderahmne, quien llevaba más de dos años en el cargo, será reemplazado por Mohamed Labaoui, un abogado de 73 años y aliado de Tebboune que ha sido jefe de gabinete desde marzo.
Es el hecho más reciente de varios que han trastocado la política norafricana. En agosto, el presidente de Túnez destituyó al primer ministro, mientras que el director de la empresa petrolera estatal de Argelia y siete de sus vicepresidentes fueron destituidos hace varias semanas.
El hecho además ocurre en momentos de alta ansiedad económica de cara a los comicios presidenciales del año entrante. En diciembre de 2024, Tebboune, de 78 años, buscará permanecer por período como líder de la nación africana más grande por tamaño: un país de 44 millones de habitantes de unos 2,4 millones de kilómetros cuadrados (1 millón de millas cuadradas) y que tiene amplias regiones del Desierto de Sahara ricas en petróleo y gas.
Durante el primer período de Tebboune, Argelia siguió siendo muy dependiente del petróleo y gas para su presupuesto, mientras que los precios de productos básicos como los alimentos y la medicina han aumentado, siguiendo la tendencia inflacionaria mundial.
Argelia, al igual que muchos países, sufrió de la inflación provocada por la pandemia y la guerra en Ucrania, pero se benefició cuando muchos países europeos decidieron dejar de depender del gas natural ruso y buscar otras fuentes de ese recurso.
Como ha ocurrido en otros países del Medio Oriente y el norte de África, en Argelia han estallado protestas propalestinas. El gobierno ha emitido unas de las más fuertes declaraciones a favor de los palestinos, incluso diciendo, el día en que milicianos de Hamás atacaron a Israel, que ello era culpa de “la ocupación colonial sionista”. Pero al mismo tiempo, ha limitado las protestas, incluso las organizadas por movimientos islamistas que se oponen al gobierno.