Presidentes de Colombia y México clausuran la cumbre regional antidrogas en Cali
Los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de México, Manuel López Obrador, clausuraron el sábado en Cali una Cumbre Latinoamericana y del Caribe sobre drogas, en la que Colombia planteó transitar a una política de lucha contra el narcotráfico que se enfoque en combatir a las grandes mafias y al consumo, pero que dé “oxígeno” a los productores cocaleros.
“La política llamada guerra contra las drogas ha fracasado, no sirve, si la continuamos vamos a sumar otro millón de muertos en América Latina y vamos a tener más estados fallidos y quizás la muerte de la democracia en nuestro continente”, sentenció el jefe de Estado colombiano en su discurso de cierre.
Petro aseguró que la clave para enfrentar el problema del cual Colombia, México y ahora otros países de América son “víctimas” y no “victimarios” es “reducir la demanda”. El mercado de las drogas depende de los factores que hacen que la gente se vuelva adicta, reflexionó.
Los países de la región debemos ponerle fin a esta “política desastrosa” en la cual “el culpable ha sido el campesino andino y no se preguntan por qué en su sociedad consumen drogas hasta matarse”, cuestionó. “La droga reemplaza la falta de afecto y la soledad”, continuó el mandatario colombiano.
Petro propuso que todos los presidentes de América Latina y el Caribe se unan en una “vos diferente” y “dejar de repetir un discurso fallido… mirando las drogas como un problema militar y no como un problema de salud de la sociedad”, finalizó.
El presidente mexicano coincidió con su par colombiano y aseguró que para enfrentar el flagelo de la drogadicción se debe atender a las causas bajo un nuevo criterio alejado de las medidas coercitivas.
“Tenemos que luchar primero contra la pobreza, contra la desigualdad para enfrentar el problema de la violencia, hay que ofrecer empleos, buenos salarios, atender a los jóvenes, garantizarles la oportunidad de estudio de trabajo", dijo en su alocución López Obrador. Atenderlos, darles opciones “es quitarles el semillero a las bandas de la delincuencia, que no los enganchen”, agregó.
El documento que selló la conferencia de tres días y que se presentará en una cumbre mundial en 2025 incluye entre sus diez puntos la necesidad de contrarrestar el flagelo de las drogas apuntando a sus causas estructurales, como la desigualdad, la pobreza, la falta de oportunidades y la violencia. Impulsar proyectos de desarrollo de vida sostenibles con atención a las comunidades, garantizando su tránsito a actividades lícitas.
Implementar políticas públicas sobre la base de un nuevo paradigma que busque reducir la demanda así como romper los vínculos “nefastos” entre el narcotráfico y los delitos conexos como el tráfico ilegal de migrantes, lavado de activos, tala ilegal, tráfico de armas y corrupción.
Más temprano, el canciller anfitrión Álvaro Leyva describió la evolución del escenario de las drogas en la región, y dijo que la premisa “Colombia sinónimo de coca” quedó atrás porque, según expuso, ahora el flagelo involucra a todos los países.
Leyva mencionó a Ecuador como ejemplo de los efectos que deja la operación de las mafias internacionales en torno a la violencia y desinstitucionalización. Un país que “nunca había sido objeto de maltratos por las mafias”, y que sufrió en un solo día 11 ataques, refirió.
Señaló que de ahí la importancia de presentar una voz única hacia el mundo desde Latinoamérica y el Caribe para llamar la atención también sobre el consumo, pues “sin oferta no hay demanda”. Agregó que siempre en el análisis sobre el fenómeno se apunta a la responsabilidad del productor.
Desde el jueves se instalaron en Cali, una ciudad del suroccidente colombiano, expertos, funcionarios, delegados de organismos internacionales y sociedad civil de 15 países para debatir las soluciones al flagelo transnacional en el que México y Colombia comparten un especial protagonismo.
En México los cárteles y grandes organizaciones comandan la dinámica del negocio a nivel mundial, mientras Colombia es uno de los mayores productores de drogas del mundo.
López Obrador llegó la víspera al país cafetalero en respuesta a la invitación que planteó Petro en Bruselas durante la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea y continuará su gira hacia Chile, donde el lunes participará en el acto de conmemoración por los 50 años del golpe contra el presidente socialista Salvador Allende y que instauró la dictadura de Augusto Pinochet.
De acuerdo con el Informe Mundial de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en 2023 más de 296 millones de personas consumieron sustancias ilícitas en 2021, lo que representa un aumento del 23% respecto a la década anterior. Agregó que las personas con trastornos por consumo de drogas aumentaron en el mismo periodo a 39,5 millones, es decir, un incremento del 45%.