Rusia causa incendio en hospital antes de supuesta ofensiva
Los bombardeos rusos alcanzan objetivos civiles en Ucrania y provocan un incendio en un hospital, dicen funcionarios ante lo que las autoridades de Kiev sospechan que es una inminente nueva ofensiva de Moscú en torno al primer aniversario de su invasión
Los bombardeos rusos alcanzaron más objetivos civiles en Ucrania y provocaron un incendio en un hospital, dijeron funcionarios el martes, ante lo que las autoridades de Kiev sospechaban que era una inminente nueva ofensiva de Moscú en torno al primer aniversario de su invasión.
Un hospital de la ciudad nororiental de Vovchansk se incendió el lunes en la noche tras el bombardeo, explicó el Servicio Estatal de Emergencias de la provincia de Járkiv en un comunicado en internet.
Además de en el hospital municipal de dos plantas, el ataque provocó multiples incendios en la localidad, añadió.
Los equipos de emergencias evacuaron a ocho civiles del lugar antes de apagar las llamas, que no causaron víctimas, según las autoridades.
La región de Járkiv fue ocupada por los rusos tras la invasión a gran escala que comenzó el 24 de febrero. Pero Ucrania recupertó su control luego de una contraofensiva el año pasado.
El anticipado ataque ruso podría tratar de recapturar el territorio que Moscú perdió entonces.
Las autoridades ucranianas esperan que la nueva ofensiva se desarrolle en el este y el sur del país, en un intento del Kremlin por asegurar las zonas que se anexionó de forma ilegal y donde dice que su dominio es bienvenido.
Los reveses en el campo de batalla han puesto en apuros al Kremlin, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, desea consolidar el respaldo popular a la guerra. Se espera que garantizar el control sobre la región industrial oriental del Donbás, en la frontera rusa, sea uno de los principales objetivos.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, expresó su preocupación ante el posible recrudecimiento de los combates a medida que se termina el invierno.
Las perspectivas de paz “siguen reduciéndose” y “las posibilidades de una mayor escalada y derramamiento de sangre siguen aumentando”, afirmó en un discurso el lunes en la noche.
Pero algunos analistas militares se muestran escépticos acerca de la capacidad de Moscú para armar una nueva ofensiva de gran calado en las próximas semanas. Tanto Ucrania como Rusia siguen formando a nuevos soldados y acumulando armamento.
El Ministerio de Defensa de Gran Bretaña dijo en un reporte el martes que el Kremlin está “exigiendo que unidadades con poca dotación y sin expriencia consigan objetivos poco realistas debido a la presión política y profesional”.
“Es probable que los líderes rusos sigan exigiendo avances aplastantes”, agregó. “Sigue siendo improbable que Rusia pueda acumular las fuerzas necesarias para afectar de forma sustancial al resultado de la guerra en las próximas semanas”.
Mientras, los bombardeos mantienen a la población civil ucraniana bajo presión en algunas zonas del país.
Rusia disparó seis misiles y lanzó dos docenas de ataques aéreos, además de 75 ataques contra objetivos civiles en Járkiv, Donetsk, Dnipropetrovsk y Jersón en las últimas 24 horas, dijo el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania en un comunicado el martes.
Unas 60.000 viviendas se quedaron sin agua corriente luego de que un bombardeo ruso cerca de la planta nuclear de Zaporiyia cortó el suministro eléctrico de una estación de bombeo local, según las autoridades.