Invasión rusa a Ucrania terminaría en “muchas bolsas de cadáveres para Moscú”, dice un funcionario de EE. UU.
La advertencia se expresó a medida que los residentes de Kiev, junto con personas de todo el país, celebran un día de unidad
Un ataque ruso a Ucrania terminaría en el retorno de “bolsas de cadáveres para Moscú" y la culpa de la carnicería resultante sería “puesta directo a los pies de Vladimir Putin”, advirtió un alto funcionario estadounidense.
El ejército ucraniano es mucho más fuerte que durante la guerra entre el gobierno de Kiev y los separatistas respaldados por el Kremlin en 2014 y sería “capaz de cobrar un precio sangriento” en caso de una invasión y ocupación rusa, dijo el consejero del Departamento de Estado de los EE.UU., Derek Chollet.
Chollet se encuentra entre los funcionarios occidentales que sostienen que la retirada de algunas fuerzas por parte de Moscú no fue un movimiento genuino para calmar la confrontación en curso. “De hecho, vemos toda señal de que sucede una mayor escalada en términos del posicionamiento de las fuerzas”, dijo Chollet, una de las figuras principales que impulsa la política de la administración estadounidense en la crisis.
“Todavía vemos evidencia de que Rusia lanzará una “bandera falsa” o algún tipo de operación de sabotaje para hacerse de un pretexto para tomar acciones militares en Ucrania”, dijo. “Esta es una estrategia bien conocida y probada por parte de Rusia que hemos visto a lo largo de los años para tratar de engañarnos, y no vamos a dejarnos engañar por ellos”.
El Kremlin anunció el martes que retiraba a algunas de sus fuerzas de las fronteras de Ucrania, y presentó la medida como un ejemplo de que buscaba reducir las tensiones mientras Occidente se enfocaba en la guerra. Sin embargo, Estados Unidos y sus aliados insisten en que todavía existe un peligro claro y presente. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció durante una reunión de los ministros de defensa de los Estados miembros en Bruselas que la alianza consideraba desplegar más grupos de batalla en Europa del Este para apoyar a los de Estonia, Letonia, Lituania y Polonia, liderados por el Reino Unido, Canadá, Alemania y EE.UU.
Stoltenberg dijo que el gobierno francés se ofreció a liderar un grupo de batalla en Rumania. La OTAN seguirá el consejo de los comandantes militares antes de tomar una decisión final sobre el asunto.
El gobierno británico también anunció que duplicaría el tamaño de sus fuerzas en Estonia con tropas adicionales, vehículos de combate blindados y tanques. Los helicópteros de ataque Apache llevarán a cabo ejercicios con los aliados, y se enviarán cuatro aviones Typhoon adicionales a Chipre para patrullar los cielos cerca de la frontera rusa. El HMS Diamond se unirá a los barcos de la OTAN en el Mediterráneo oriental junto al HMS Trent.
El secretario de defensa británico, Ben Wallace, dijo: “Junto con nuestros aliados de la OTAN, desplegamos tropas y recursos en tierra, mar y aire para reforzar las defensas europeas en respuesta al aumento de las fuerzas militares rusas en la frontera con Ucrania. La OTAN y nuestros aliados han dejado claro que una invasión de Ucrania tendrá graves consecuencias”.
El jefe de inteligencia de defensa, el teniente general Sir Jim Hockenhull, expresó: “No hemos visto evidencia de que Rusia haya retirado sus fuerzas de las fronteras de Ucrania. Al contrario de estas afirmaciones, Rusia todavía acumula más de sus capacidades militares cerca de Ucrania.
“Esto incluye avistamientos de vehículos blindados, helicópteros y un hospital de campaña adicionales que se desplazan hacia las fronteras de Ucrania. Rusia tiene su poder militar en el lugar para llevar a cabo una invasión de Ucrania”.
Dmytro Kuleba, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, tuiteó que su país estaba “agradecido con el Reino Unido por apoyar con firmeza a Ucrania en los tiempos difíciles de la crisis de seguridad creada por Rusia. Mucho aprecio por parte del pueblo de Ucrania, no solo del gobierno de Ucrania”.
Mientras tanto, el análisis de la retirada de las fuerzas rusas de Crimea mostró que algunas terminarán en bases más cercanas a la frontera con Ucrania. Los informes de los medios rusos dijeron que las unidades de las Divisiones de Fusileros Motorizados 3, 42 y 150 fueron enviadas de regreso a sus bases. El Grupo de Inteligencia de Conflictos, que rastrea los movimientos militares rusos, señaló que la 3.ª división tiene su base en Valuyki y Boguchar, a 15 millas y 42 millas de Ucrania cada una, en las regiones de Belgorod y Voronezh. La división 150 estará estacionada en Novocherkassk, región de Rostov, a 30 millas de la frontera.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, había minimizado en tiempo reciente la posibilidad de una acción militar, pero el miércoles adoptó una postura más combativa. En una declaración que hizo en la ciudad portuaria oriental de Mariupol, un posible objetivo de un ataque ruso en caso de guerra, declaró: “No tenemos miedo de los pronósticos, no tenemos miedo de nadie, de ningún enemigo. Nos defenderemos. Tenemos unas fuerzas armadas maravillosas y fuertes. Tenemos excelentes diplomáticos, fuerzas voluntarias y fuerzas de resistencia nacional en toda Ucrania”.
Zelensky había declarado el miércoles 16 de febrero como el “Día de la Unidad Nacional” en respuesta a que la fecha era el posible comienzo de un ataque ruso. Se instó al público a reunirse, cantar el himno nacional y usar símbolos patrios.
Pequeños grupos acudieron a la Plaza de la Independencia de Kiev, donde comenzaron las protestas que derrocaron al gobierno pro-Moscú de Viktor Yanukovych en 2013, para mostrar su solidaridad y lealtad a su país.
Hubo alivio de que no se hubiera producido un ataque, pero el estado de ánimo fue relativamente moderado. “Así que es otro día en el que estamos a salvo y por eso debemos estar agradecidos”, dijo Valentina Kovalenko, de 43 años, que trabaja en un despacho contable. “Pero, ¿qué pasará en las próximas semanas y meses? No sabemos si los rusos se van, o solo esperan a que llegue otro día, ¿o qué? Esta incertidumbre es muy dañina para todos”.
Andriy Soroka, sin embargo, pospuso sus planes de mudarse fuera de Kiev, a una ciudad más pequeña con su familia, porque sintió que ahora había más señales de que se evitaba el conflicto.
“Nuestro apartamento está en el centro de la ciudad y nos preocupaba que nos alcanzaran misiles si los rusos intentaban atacar edificios gubernamentales”, dijo. “Pero creo que con todas estas conversaciones que Putin tiene con los líderes de los países, con tanto enfoque en todo el mundo sobre nuestro país, no atacará. No digo que no vaya a ocurrir un ataque en el futuro, pero tal vez no por ahora”.