Suecia solicitará el ingreso en la OTAN en un cambio histórico, pero Putin advierte de una “respuesta”
El ingreso en la OTAN pondría fin a más de 200 años de no alineación militar
Suecia sigue a Finlandia en la búsqueda de la adhesión a la OTAN tras la invasión rusa de Ucrania, en un cambio histórico que podría poner fin a más de 200 años de no alineación militar.
La primera ministra, Magdalena Andersson, señaló que esperaba que el proceso de solicitud no durara más de un año.
“Rusia ha dicho que tomará contramedidas si nos unimos a la OTAN”, expresó. “No podemos descartar que Suecia esté expuesta, por ejemplo, a la desinformación y a los intentos de intimidar y dividirnos”.
Su anuncio se produjo tras un debate en el Parlamento sueco que mostró un gran apoyo a la adhesión a la OTAN. De los ocho partidos políticos suecos, solo se opusieron dos pequeños partidos de izquierda.
El líder de la oposición, Ulf Kristersson, comentó: “Los dirigentes rusos pensaron que podían intimidar a Ucrania y negarles a ellos y a otros países la autodeterminación. Pensaron que podían asustar a Suecia y Finlandia y abrir una brecha entre nosotros y nuestros vecinos y aliados. Se equivocaron”.
Veinticuatro horas antes, los socialdemócratas suecos rompieron con la antigua posición del partido de que Estocolmo debe permanecer no alineado, allanando el camino para una clara mayoría a favor de la pertenencia a la OTAN en el Parlamento.
La decisión se produce después de que el país vecino, Finlandia, anunciara que también intentaría unirse a la alianza de 30 países.
La opinión pública de ambos países estaba firmemente en contra de la adhesión a la OTAN antes de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, pero el apoyo a la adhesión aumentó rápidamente después.
La reacción internacional al anuncio fue rápida; Francia y Dinamarca apoyan la decisión de Suecia.
La ministra de Asuntos Exteriores, Ann Linde, escribió en Twitter: “La intención del gobierno sueco es solicitar el ingreso en la OTAN. Un día histórico para Suecia. Con un amplio apoyo de los partidos políticos en el parlamento, la conclusión es que Suecia será más fuerte junto a sus aliados en la OTAN”.
Suecia, que fue una potencia militar regional, ha evitado las alianzas militares desde el final de las guerras napoleónicas.
Al igual que Finlandia, se mantuvo neutral durante la Guerra Fría, pero estrechó sus relaciones con la OTAN tras el colapso de la Unión Soviética en 1991.
Tras la invasión rusa de Ucrania, los gobiernos de Finlandia y Suecia respondieron iniciando rápidamente debates entre los partidos políticos sobre la pertenencia a la OTAN, y solicitando el apoyo de EE.UU., Gran Bretaña, Alemania y otros países de la OTAN.
El Kremlin, sin embargo, ha advertido en repetidas ocasiones que la medida tendría consecuencias desestabilizadoras para la seguridad en Europa.
Putin declaró el lunes que Moscú “no tiene ningún problema” con Suecia o Finlandia si solicitan el ingreso en la OTAN, pero que “la expansión de la infraestructura militar en este territorio dará lugar, por supuesto, a nuestra reacción en respuesta”.