Sunak busca enmendar errores e impulsar a conservadores previo a elecciones británicas
El primer ministro británico Rishi Sunak se ha mostrado a sí mismo como una persona minuciosa y basada en evidencia a lo largo de su relativamente breve carrera política, pero siempre ha habido una pregunta persistente sobre la agudeza de su antena política.
La campaña electoral general de las últimas cinco semanas ha demostrado claramente que él no cuenta con el toque instintivo de algunos de sus predecesores, como Tony Blair o incluso Boris Johnson.
La campaña de Sunak ha cometido varios errores desde que anunció la fecha de las elecciones del 4 de julio bajo una lluvia torrencial a finales de mayo, incluyendo la suspensión de candidatos sumidos en un escándalo de apuestas sobre la fecha de las elecciones —una semana después que el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, lo presionara para hacerlo.
El mayor error, uno que lo llevó a ofrecer disculpas, fue su decisión de abandonar anticipadamente las conmemoraciones de los 80 años del Día D en el norte de Francia el 6 de junio.
Los detractores afirmaron que la decisión de saltarse el evento internacional que concluyó con las conmemoraciones mostraba una falta de respeto hacia los veteranos y reducía la posición internacional del Reino Unido. Estuvieron presentes otros mandatarios mundiales, entre ellos el presidente estadounidense Joe Biden, su homólogo francés Emmanuel Macron, el canciller alemán Olaf Scholz y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy. También estuvo Starmer, favorito para sustituir a Sunak como primer ministro.
Desde entonces, Sunak no ha podido mejorar los índices de popularidad de su Partido Conservador, que han sido bajos en los últimos años como resultado de las acciones de sus dos predecesores inmediatos.
Primero, Johnson se vio obligado a dimitir tras ser declarado culpable de haber mentido al Parlamento sobre el incumplimiento de los confinamientos por el coronavirus en sus oficinas de Downing Street. Luego, la confianza en los conservadores se vino abajo durante el caótico —y traumático— periodo de 49 días de gobierno de Liz Truss, cuyos recortes de impuestos no financiados sacudieron los mercados financieros y dispararon los costos de endeudamiento.
Las encuestas de opinión sugieren que es probable que los conservadores pierdan el poder por primera vez en 14 años.
“Los conservadores necesitaban con urgencia dar un impulso a las aprobaciones del líder Sunak o su campaña centrada en el líder corre el riesgo de reforzar la debilidad en lugar de generar fuerza”, detalló Rob Ford, politólogo de la Universidad de Manchester. “Sin embargo, una campaña de Sunak torpe y plagada de errores no ha logrado cambiar el rumbo de la aprobación del liderazgo”.