Tribunal de España rechaza impugnación a ley sobre aborto

El Tribunal Constitucional de España rechazó el jueves una impugnación presentada hace más de una década por el conservador Partido Popular contra una ley que permitía el aborto en las primeras 14 semanas de embarazo.

La impugnación legal “no ha obtenido el apoyo” de la corte, indicó el veredicto. La principal argumentación jurídica opositora del PP se había centrado en la constitucionalidad del derecho a la vida del feto.

Cuatro nuevos jueces fueron nombrados para el tribunal de 12 miembros el año pasado, cambiando su equilibrio político hacia la izquierda.

“La Ley del Aborto es constitucional”, tuiteó la ministra de Igualdad, Irene Montero, quien representa al partido de extrema izquierda Unidas Podemos dentro del gobierno de coalición. “Que nunca más pasen 13 años poniendo en duda un solo derecho de las mujeres”.

Estos retrasos no son inusuales en los tribunales españoles.

El aborto volvió a convertirse en un tema políticamente sensible en un año electoral. Un miembro de extrema derecha del gobierno regional de Castilla y León propuso en enero que los médicos ofrezcan a las mujeres la oportunidad de escuchar los latidos del corazón del feto y ver ecografías en cuatro dimensiones antes de cualquier procedimiento de aborto. La idea se abandonó posteriormente. Los gobiernos regionales del país tienen jurisdicción sobre las políticas de salud pública a nivel local.

La Ley del Aborto de 2010 fue un cambio importante para un país tradicionalmente católico bajo el liderazgo del expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero. La ley permitía abortar por voluntad hasta las 14 semanas y hasta las 22 semanas si existía una amenaza grave para la salud de la madre o una malformación fetal.

El Partido Popular se ha puesto del lado de la Iglesia Católica durante mucho tiempo en cuestiones morales y sociales. Sin embargo, tras la decisión judicial, el actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, dijo que la ventana existente para el acceso al aborto en España era “correcta” y que respetaría la decisión judicial.