Trump ve "sed" por su idea de visa de "tarjeta dorada" que ofrecería una vía hacia la nacionalidad

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que planea comenzar a vender una visa de “tarjeta dorada” que ofrecería un camino hacia la obtención de la nacionalidad por 5 millones de dólares, con el objetivo de que esta nueva iniciativa reemplace un programa de visa para inversionistas que tiene 35 años de antigüedad.

“Creo que se venderá como pan caliente. Se trata de un mercado”, afirmó Trump. “Pero lo sabremos muy pronto”.

Durante la primera reunión de su gabinete en su segundo mandato, Trump sugirió que los nuevos ingresos generados por el programa podrían utilizarse para pagar la deuda del país.

“Si vendemos un millón, eso son 5 billones de dólares”, comentó. En cuanto a la demanda de la comunidad empresarial para participar, señaló: “Creo que venderemos mucho porque realmente hay una sed”.

El secretario de Comercio, Howard Lutnick, dijo a los periodistas durante la misma reunión que la iniciativa de Trump reemplazará al programa EB-5, que ofrece visas estadounidenses a inversionistas que gastan alrededor de 1 millón de dólares en una empresa que emplea a por lo menos a 10 personas.

Lutnick señaló que ese programa “ha existido durante muchos años para la inversión en proyectos”, pero “fue mal supervisado y mal ejecutado”.

El nuevo programa podría marcar un cambio drástico en la política de inmigración de Estados Unidos, pero no es sin precedentes en otros lugares. Países en Europa y en otros lugares ofrecen lo que se han conocido como “visas doradas” que permiten a los participantes pagar para asegurar un estatus migratorio en lugares deseables.

En tanto, el Congreso federal es el encargado de determinar los requisitos para obtener la nacionalidad estadounidense, pero el presidente dijo que las “tarjetas doradas” no requerirían aprobación del Congreso.

Trump comentó sobre los posibles futuros beneficiarios del programa de visa dorada que: “Serán ricos, tendrán éxito, gastarán mucho dinero, pagarán muchos impuestos y emplearán a muchas personas, y creemos que será extremadamente exitoso”.

Henley & Partners, una empresa de asesoría, señaló que más de 100 países ofrecen “visas doradas” a individuos y inversionistas adinerados. Esa lista incluye a Estados Unidos, Reino Unido, España, Grecia, Malta, Australia, Canadá e Italia.

“Las empresas pueden comprar tarjetas doradas y, a cambio, obtener esas visas para contratar nuevos empleados”, explicó Trump. Y pese a que ya existen programas similares fuera de Estados Unidos, insistió: “Ningún otro país puede hacer esto porque la gente no quiere ir a otros países. Quieren venir aquí”.

“Todo el mundo quiere venir aquí, especialmente desde el 5 de noviembre”, dijo, refiriéndose al día de su victoria en las elecciones del año pasado.

Lutnick sugirió que la tarjeta dorada —que en realidad funcionaría, al menos en un principio, más como una “green card” o una tarjeta de residencia permanente— aumentaría el precio de admisión para los inversionistas y eliminaría el fraude y “tonterías” que, según él, caracterizan al programa EB-5.

Una vía hacia la obtención de la nacionalidad como parte del nuevo programa también lo diferenciaría del programa EB-5. Trump dijo que la evaluación de las personas que podrían ser elegibles para la tarjeta dorada “pasará por un proceso” que aún se está definiendo.

Al verse presionado sobre si habría restricciones para que personas de China o Irán no pudieran participar, Trump sugirió que probablemente no “se restringirá mucho en términos de países, pero tal vez en términos de individuos”.

Alrededor de 8.000 personas obtuvieron visas de inversionista en el periodo de 12 meses que terminó el 30 de septiembre de 2022, según el más reciente Anuario de Estadísticas de Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional. El Servicio de Investigación del Congreso informó en 2021 que las visas EB-5 presentan riesgos de fraude, incluida la verificación de que los fondos se obtuvieron legalmente.

Trump no mencionó los requisitos para la creación de empleo. Y, aunque hay un límite en la cantidad de visas EB-5 que se pueden emitir, el presidente republicano reflexionó que el gobierno federal podría vender 10 millones de “tarjetas doradas” para reducir el déficit. Señaló que “podría ser genial, tal vez será fantástico”.

“Es algo así como una ‘green card’, pero a un nivel más alto de sofisticación”, comentó el presidente. “Es un camino hacia la ciudadanía para las personas —y esencialmente para personas adineradas o personas de gran talento, donde las personas adineradas pagan para que esas personas de talento entren, lo que significa que las empresas pagarán para que las personas entren y tengan un estatus a largo plazo en el país”.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.