Ucrania acusa a Rusia de destruir una represa cerca de Jersón y advierte de inundaciones
Ucrania acusa a las fuerzas rusas de volar una importante represa en una parte del sur del país bajo su control y alerta a los residentes que viven a orillas del río Dniéper para que evacúen la zona por el riesgo de inundación
Ucrania acusó el martes a las fuerzas rusas de volar una importante represa en una parte del sur del país bajo su control y alertó a los residentes que viven a orillas del río Dniéper para que evacúen la zona por el riesgo de inundación. El presidente, Volodymyr Zelenskyy, convocó una reunión de emergencia para abordar la crisis.
En un mensaje en Telegram, el Ministerio del Interior ucraniano dijo que la represa de Kakhovka había sido volada y pidió a los residentes de 10 localidades en la margen derecha del río y de partes de la ciudad de Jersón que reúnan sus documentos esenciales y sus mascotas, apaguen los electrodomésticos y se marchen, al tiempo que advirtió sobre posible desinformación.
En las redes sociales circularon imágenes de lo que parecía ser una cámara de vigilancia con vistas a la infraestructura, que mostraban un destello, una explosión y la rotura de la presa.
Oleksandr Prokudin, jefe de la Administración Militar Regional de Jersón, dijo en un video publicado en Telegram poco antes de las 07:00 que “el ejército ruso ha cometido un acto terrorista más” y advirtió que el agua alcanzará “niveles críticos” en cuestión de cinco horas.
Zelenskyy convocó una reunión de emergencia del consejo de seguridad y defensa luego de la explosión, escribió el secretario del organismo, Oleksiy Danilov, en Twitter.
Ucrania y Rusia ya se habían acusado previamente de atacar la represa, y en octubre Zelenskyy predijo que Moscú la destruiría para provocar inundaciones.
Las autoridades, los expertos y los residentes llevan meses expresando su preocupación por el flujo de agua en la infraestructura.
En febrero, el nivel del agua eran tan bajo que muchos temían que se produjese una fusión en la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por Rusia, cuyos sistemas de refrigeración se abastecen del agua procedente del embalse contenido por la represa de Kakhovka.
A mediados de mayo, tras las intensas precipitaciones y el deshielo, el nivel del agua subió por encima de lo normal y anegó localidades próximas. Las imágenes satelitales mostraron cómo el agua rebasaba las dañadas compuertas de la presa.
Ucrania controla cinco de las seis represas a lo largo del río Dniéper, que discurre desde la frontera norte con Bielorrusia hasta el Mar Negro y es crucial para el suministro de agua potable y electricidad de todo el país. La de Kakhovka está controlada por las fuerzas del Kremlin.