“Quiero ver a Putin ahorcado”, dice ejecutivo de Gazprom que huyó de Rusia
“Putin tiene que ser juzgado y ahorcado, pero solo de acuerdo con la ley”
El ejecutivo ruso del gas Igor Volobuyev, que huyó del país días después de que Moscú invadiera a su vecino y reapareció en Kyiv, pidió que se ahorque a Vladimir Putin por sus acciones para lanzar un ataque militar en Ucrania.
“Putin tiene que ser juzgado y ahorcado, pero solo de acuerdo con la ley”, dijo el vicepresidente de Gazprom para The Telegraph.
Observó la “operación militar especial”, como la denominó Putin, en su teléfono y recibió llamadas de auxilio de personas que dijeron que necesitaban ser salvados de los soldados rusos que estaban desatando un ataque en el país sitiado.
“Estaba pegado a mi teléfono. Me sentí como si estuviera sentado en un cine acogedor viendo una película de terror”, dijo Volobuyev, según el informe.
“Es un sentimiento tan miserable cuando la gente te llama y te dice: ‘Los rusos nos están matando. Trabajas en Gazprombank. Eres un tipo importante. ¿Puedes hacer algo para detener esto?’”.
El alto funcionario de Gazprom reapareció en Kyiv la semana pasada y afirmó que había huido de Rusia para luchar junto a los soldados ucranianos en una salida repentina y dramática.
“No podía solo quedarme viendo lo que Rusia le estaba haciendo a mi patria”, declaró Volobuev, quien nació en la ciudad de Okhtyrka, en el noreste de Ucrania.
“Los rusos estaban matando a mi padre, a mis conocidos y amigos cercanos. Mi padre vivió en un sótano frío durante un mes. Las personas que conocía desde la infancia me dijeron que estaban avergonzados de mí”, confesó Volobuyev.
De sus amigos de la infancia, seguía recibiendo vídeos de proyectiles que caían sobre su ciudad natal ucraniana en Okhtyrka.
Él había pasado dos décadas en Gazprom y ascendió hasta convertirse en el vicepresidente del tercer banco más grande de Rusia, Gazprombank, pero se sintió culpable cuando la invasión se intensificó en su tierra natal.
“Durante ocho años estuve con esta agitación interna: no solo trabajé en Rusia, también trabajé para Gazprom. Trabajé para el estado ruso”, comentó, según el informe.
Reflexionó sobre querer mudarse a Ucrania, pero las obligaciones familiares lo ataban a su vida en Rusia y el dilema solo creció el 24 de febrero cuando los soldados enviados desde Moscú comenzaron a hacer rodar sus tanques dentro del antiguo territorio soviético.
“No podía vivir así mucho más tiempo: tenía que elegir entre mi familia y mi patria, y elegí mi patria”, aseguró Volobuyev.
En cuestión de instantes, condujo hasta la frontera entre Rusia y Ucrania, estacionó su BMW allí por un periodo infinito y huyó a pie a su ciudad natal, atravesando las próximas 30 millas (50 kilómetros) en medio de la guerra.
Sus amigos de la infancia le advirtieron. Los guardias fronterizos ucranianos podrían dispararle o un dron ruso podría acabar con su vida.
Volobuyev luego compró un boleto a Riga, Letonia, vía Estambul y fue al aeropuerto con solo una maleta de mano.
Llevó todo el efectivo que pudo para salir de las fronteras del país: £8.000 (US$10.000).
Lo que sigue siendo un secreto son sus métodos para infiltrarse en Ucrania, dijo, y argumentó que lo hacía por preocupaciones de seguridad.
Agrega que salir de Rusia fue fácil, pero llegar a Ucrania fue tan difícil como volar a la luna.
Él es uno de los cientos de empresarios clave de Rusia, junto con los monarcas, que se enfrentaron a las consecuencias de las pérdidas financieras después de que las naciones occidentales impusieran una serie de sanciones al Kremlin.
Ahora, sus ahorros de las cuentas en Gazprombank están en cero porque no solo perdió el acceso a su tarjeta Visa, sino que dijo que su MasterCard también se convirtió en un simple pedazo de plástico después de que se suspendieron las operaciones de la compañía en Rusia.