Ucranianos retenidos en Rusia durante años regresan a Kiev
Diez ucranianos que llevaban años retenidos fueron liberados el viernes de su cautiverio ruso con la mediación del Vaticano, dijo el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy.
Parte del grupo llegó durante la noche en helicóptero al aeropuerto internacional de Kiev, que está cerrado desde que Rusia lanzó su invasión de Ucrania. Era la primera vez en más de dos años que las instalaciones recibían pasajeros. El resto, regresó en autobús.
Algunos de los civiles liberados habían sido capturados antes de la ofensiva rusa. La puesta en libertad de personas detenidas después de 2014, cuando el Kremlin se anexionó ilegalmente la península ucraniana de Crimea, es inusual.
Entre quienes recuperaron la libertad estaba Nariman Dzhelyal, vicepresidente del Mejlis, un órgano representativo de los tártaros de Crimea que se reubicó en Kiev cuando Moscú tomó el control de la región. Fue detenido en Crimea, donde vivía a pesar de la anexión, un año antes del comienzo de la guerra.
“Estuve cautivo donde muchos ucranianos siguen estándolo", dijo. “No podemos dejarlos allí, porque las condiciones, tanto psicológicas como físicas, son muy aterradoras".
En el vestíbulo principal del aeropuerto, donde aún cuelgan los comerciales de antes de la guerra, los exprisioneros envueltos en banderas azules y amarillas se reunieron con sus familiares y se pusieron en contacto con quienes no podían estar allí. En algunos casos, la separación había durado muchos años.
“Tengo muchas ganas de abrazarte. Pronto estaré contigo, mamá”, dijo Isabella Pekh, hija de la historiadora del arte liberada Olena Pekh, a través de una videollamada. “Siento mucho no haber podido ir”.
Durante casi seis años, Isabella Pekh intervino en conferencias internacionales y pidió ayuda a embajadores internacionales para liberar a su madre, que fue detenida en la parte ocupada de la región de Donetsk. Al final, sus esfuerzos tuvieron recompensa.
“Fueron seis años de un infierno que no se puede describir con palabras. Pero sabía que tenía a mi patria, que tenía gente que me quería, que tenía a mi hija”, contó Olena Pekh.
Entre los liberados el viernes había también dos sacerdotes. Uno de ellos, Bohdan Heleta, fue detenido en 2022 en el interior de su iglesia en la ciudad ocupada de Berdiansk, en la región de Zaporiyia.
Según el Cuartel General de Coordinación para el Tratamiento de Prisioneros de Guerra de Ucrania, 3.310 ucranianos han sido liberados de su cautiverio ruso. Pero muchos miles más, tanto civiles como miliares, siguen encarcelados.