UE acompañará diálogo con disidencia de las FARC en Colombia

La Unión Europea anunció el miércoles su voluntad de acompañar las negociaciones de paz que adelantará el gobierno colombiano con el Estado Mayor Central, la principal disidencia de la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, detalló a la prensa en Bogotá que dentro de unos días arribará a Colombia un enviado especial para sumarse a la instalación de la mesa de negociación con la disidencia de las FARC.

La mesa de conversaciones de paz se instalará formalmente en mayo, según ha dicho la estatal Oficina del Alto Comisionado para la Paz sin detallar una fecha exacta.

El Estado Mayor Central es un grupo armado que no se acogió al histórico acuerdo de paz que firmó en 2016 el Estado con las FARC, la que fuera la guerrilla más antigua de América Latina.

Los acercamientos del gobierno y la disidencia iniciaron a finales del año pasado con la participación de observadores internacionales del gobierno de Noruega y las Naciones Unidas. Luego, el gobierno levantó órdenes de captura de manera temporal para voceros del grupo armado, algunos de los cuales salieron por unos días de la cárcel, y las partes avanzaron en la instalación oficial del mecanismo de monitoreo y verificación de un cese al fuego bilateral.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, primero de tendencia izquierdista en el país, se ha propuesto adelantar acercamientos con múltiples grupos armados ilegales en el marco de su política de “paz total”, con la que busca reducir la violencia que no acabó con el abandono de las armas de las FARC y se reconfiguró en los territorios.

Borrell reconoció que existen “enormes” dificultades en el proceso de diálogo que iniciará dado que además de las disidencias de las FARC y la guerrilla Ejército de Liberación Nacional, hay en el país nuevas organizaciones armadas que representan una “mayor atomización de los movimientos, llamémoslos, guerrilleros” y que responden a distintas motivaciones.

“El panorama es mucho más complejo, seguramente, porque hay muchos más actores y hay que hablar con todos ellos a la vez”, aseguró el alto representante de la Unión Europea. Y añadió: “Pero no hay que dejar de reconocer que se han hecho grandes progresos en Colombia, en la pacificación del país”.

Borrell resaltó que la Unión Europea ha apoyado los acuerdos de paz con las extintas FARC política y financieramente con 130 millones de euros (unos 143 millones de dólares) centrados en el desarrollo sostenible, la reincorporación de los excombatientes y el apoyo al sistema de justicia transaccional creado para juzgar los hechos del conflicto.

La víspera, Borrell acudió a una conferencia internacional a la que asistieron representantes de 20 países para buscar soluciones a la crisis venezolana y que giró en torno a garantías electorales para que la oposición pueda participar en elecciones y a un eventual levantamiento de sanciones contra el gobierno de Nicolás Maduro.

Al respecto, Borrell señaló que las sanciones de la Unión Europea se han dirigido a responsables políticos -especialmente a personas vinculadas con el gobierno de Maduro- y no a toda la población y, en su opinión, cuanto antes se puedan levantar significará que la presión surtió efecto. Las medidas restrictivas han sido justificadas por la Unión Europea por el “deterioro de la democracia” en Venezuela.

Los cambios en Venezuela, precisó Borrell, tienen que “venir de una negociación entre venezolanos... acompañada de todos los actores internacionales” para al fin avanzar simultáneamente en un proceso hacia “la democratización de Venezuela” con la celebración de elecciones transparentes y al mismo tiempo “gradualmente y sincronizadamente podamos ir revisando las sanciones”.