Propietaria de Maui revela las mejoras que hicieron que su casa fuera la única que se salvó de los incendios
Más de 2.700 estructuras en la histórica Lahaina resultaron dañadas o destruidas en el trágico incendio
Las que alguna vez fueron coloridas casas de la costa de Lahaina, la histórica ciudad de Maui, ahora están en su mayoría destruidas y dejaron una serie de ruinas cubiertas por una capa de hollín gris y ceniza de los devastadores incendios forestales que asolaron la zona.
Excepto una.
Las fotos aéreas de las propiedades destruidas muestran una casa de tejado rojo con una prístina fachada blanca aún en pie, aparentemente intacta por las llamas.
Una foto de la escena se hizo viral de inmediato, y algunos se preguntaron si podría estar manipulada con Photoshop o si formaba parte de una conspiración mayor, como muchas imágenes que han circulado por Internet tras el desastre.
La verdad es que los propietarios de la casa, Dora Atwater Millikin y su marido, habían hecho pequeños ajustes que ayudaron a salvar su propiedad.
Entre otras cosas, sustituyeron el tejado de asfalto por uno de metal de gran espesor y recortaron el follaje que rodeaba la casa, según declaró Atwater Millikin a Los Angeles Times.
Agregó que la pareja no tenía intención de hacer ajustes que la protegieran contra incendios cuando empezaron a renovarla.
“Es una casa 100% de madera, así que no es que la hayamos protegido contra el fuego ni nada parecido”, explicó.
Pero en lugar de devolver a la casa centenaria algunas de sus características originales, como cambiar el tejado por uno de tejas de madera o un material de hojalata más fino, optaron por un tejado de acero resistente. También colocaron piedras alrededor de la casa que se alinean con la línea de goteo del tejado.
Según explicó al diario Los Angeles Times, retiraron el follaje que rodeaba la casa para evitar que las termitas se extendieran a la estructura de madera.
“Nos encantan los edificios antiguos, así que queríamos honrar el edificio”, compartió Atwater Millikin.
Los cambios, aunque menores, acabaron siendo decisivos para evitar que la casa ardiera en llamas.
“Cuando todo esto estaba ocurriendo, había trozos de madera (de 15 a 20 centímetros de largo) que estaban ardiendo y casi flotaban en el aire con el viento y todo eso”, relató la propietaria.
“Se estrellaban contra los tejados de la gente y, si eran de asfalto, se incendiaban. Si no, se caían del tejado y prendían fuego al follaje que rodeaba la casa”.
Atwater Millikin contó que algunos de sus vecinos murieron a causa de los incendios forestales. “Mucha gente ha muerto”, declaró a Los Angeles Times. “Mucha gente lo ha perdido todo, y tenemos que cuidarnos los unos a los otros y reconstruir. Todo el mundo tiene que ayudar a reconstruir”.
Traducción de Michelle Padilla