La duquesa de Cambridge ha demostrado sus habilidades de cadete durante una visita al Distrito de los Lagos, donde probó el rápel y ciclismo de montaña.
Kate Middleton desafió una caída en Cathedral Quarry en Little Langdale, Cumbria, con un grupo de Cadetes Aéreos el martes.
Itelouwa Odipe, de 13 años, de Lancaster, habló con la duquesa, quien es Comandanta Aérea Honoraria de los Cadetes Aéreos de la Real Fuerza Aérea, mientras esperaba para hacer rápel.
Odipe dijo: “Ella estaba a punto de hacer rápel y yo era el siguiente en la fila, así que me preguntó si quería ir antes que ella. Estaba un poco asustado, así que dije que no.
"Ella dijo que si lo hacía, me encontraría allí".
Odipe volvió a hablar con Middleton después de decidir no hacer rápel, y aseguró que le dijo que su experiencia “fue realmente buena y que debería intentarlo”.
"Creo que fue muy amable", agregó. "A pesar de que es una alteza real, todavía hace las cosas que hacen los humanos normales".
La duquesa preguntó a los adolescentes sobre las actividades en las que participaban y cómo la pandemia había afectado su salud mental.
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Ella comentó sobre las actividades: "Es genial tener estos desafíos".
Josh Binnie, de 15 años, del escuadrón de cadetes de Kendal, le contó su experiencia en un planeador y la duquesa le preguntó si esto lo hizo sentirse mal.
Cuando él dijo que no, ella respondió: "Eres más duro que yo".
Binnie declaró: "Ella fue muy amable, mucho menos formal de lo que esperaba".
Fergus Ripley, de 16 años, de Lancaster, señaló: “Fue una experiencia fantástica hablar con Su Alteza Real.
“Fue genial verla involucrarse”.
Los cadetes también prepararon una taza de té para Middleton, quien vestía jeans negros y un abrigo verde con botas marrones.
Abby Armstrong, de 14 años, de Lancaster, comentó: “Descubrí esta mañana que la conoceríamos y fue una sorpresa total. Yo estaba como 'wow'.
"Era muy amable y no era lo que esperaba, tenía los pies en la tierra".
La duquesa también habló con la ex cadete Emma Wolstenholme, de 39 años, quien planea remar a través del Atlántico para recaudar fondos para la organización en su 80 aniversario.
Wolstenholme dijo: “Ella piensa que es increíble, un desafío asombroso.
“Es una gran causa. Me uní a los cadetes a los 13 y pasé de ser la niña más tranquila de la escuela a una de las más confiadas y aventureras".
La visita marcó la reapertura del Centro de Entrenamiento de Aventuras de Windermere luego de una remodelación de £ 2 millones (US$ 2.7 millones).
El centro permitirá que cientos de cadetes de todo el Reino Unido visiten el Distrito de los Lagos cada año y participen en una amplia variedad de actividades, fomentando su confianza y sus habilidades de liderazgo y conseguir sus premios Duque de Edimburgo.
Kate también hizo un viaje en barco con dos de los “Niños Windermere”, un grupo de 300 niños sobrevivientes del Holocausto que llegaron para quedarse en el Distrito de los Lagos en 1945.
Se reunió con familiares de sobrevivientes para hablar sobre cómo el tiempo de sus seres queridos en Cumbria los ayudó a construir una vida exitosa en el Reino Unido.