Laos: de paraíso turístico a tragedia con seis muertos por posible intoxicación con metanol
Las adolescentes australianas Holly Bowles y Bianca Jones, junto con la abogada británica Simone White, fallecieron en Vang Vieng debido a una presunta intoxicación etílica
Navegar en kayak por el río Nam Song, descansar en cabañas de madera y disfrutar de fiestas hasta el amanecer: Vang Vieng se ha consolidado como un imán para jóvenes aventureros desde que irrumpió en la escena turística a finales de los años noventa
Lo que alguna vez fue una tranquila comunidad agrícola en Laos se convirtió en un paraíso para mochileros occidentales, con bares económicos y fiestas desenfrenadas que le dieron fama dentro de la conocida “Banana Pancake Trail”, la ruta mochilera del sudeste asiático.
Sin embargo, la idílica ciudad, con el monte Nam Xay como telón de fondo, enfrenta ahora una tragedia por la muerte de seis personas debido a una supuesta intoxicación etílica, mientras se informa que otras permanecen hospitalizadas.
La joven australiana Holly Bowles, de 19 años, murió un día después de que su mejor amiga, Bianca Jones, también de 19 años, falleciera tras ser trasladada de urgencia a un hospital en Tailandia para recibir tratamiento.
La abogada británica Simone White, originaria de Orpington, en el sureste de Londres, también falleció. Formaba parte del grupo que experimentó un grave malestar tras consumir alcohol, el cual ahora se sospecha que contenía metanol.
El metanol, un líquido incoloro, es similar al etanol, la forma pura del alcohol presente en las bebidas alcohólicas. Sin embargo, es tóxico para los seres humanos y se emplea comúnmente como disolvente en procesos industriales, como en la fabricación de anticongelantes, combustibles y solventes para pintura.
Según el NHS (National Health Service, el sistema de salud pública del Reino Unido), 4 ml de metanol pueden provocar alucinaciones y ceguera, seguido de vómitos, dolor abdominal intenso, convulsiones y, finalmente, la muerte.
El consumo de alcohol casero es común en el sudeste asiático y muy popular entre los turistas debido a su bajo costo. Sin embargo, Simone, Holly y Bianca nunca imaginaron que una copa terminaría con sus vidas.
Duong Duc Toan, gerente del albergue para mochileros Nana, donde se cree que muchos turistas enfermaron, informó a la prensa que su personal distribuyó más de 100 vacunas gratuitas a los huéspedes el martes 12 de noviembre.
Según explicó, los turistas recibieron vodka Lao Tiger mezclado con hielo y Coca-Cola Zero como gesto de hospitalidad. Aseguró que el licor, con un 40 % de alcohol, provenía de un distribuidor certificado.
En declaraciones a la cadena australiana ABC, afirmó: “La policía de Vang Vieng y [la capital] Vientiane ya visitó el albergue para verificar tanto la tienda donde compramos el vodka como la tienda donde adquirimos el whisky.
No hacemos nada malo, estoy seguro. Cuido mucho a todos los clientes que se alojan en nuestro hotel y albergue”.
La policía ha detenido al propietario, al gerente y al personal del albergue para someterlos a interrogatorios. Además, solicitó a los bares y hostales de la ciudad que suspendan la venta de bebidas alcohólicas mientras se lleva a cabo la investigación.
Bethany Clarke, amiga de Simone White y trabajadora sanitaria también originaria de Orpington, publicó un mensaje en el grupo de Facebook Laos Backpacking a comienzos de la semana:
“Urgente: eviten todos los licores locales. Nuestro grupo se hospedó en Vang Vieng y aceptamos chupitos gratis que ofrecían en uno de los bares. Evítenlos, no vale la pena. Seis de nosotros, que bebimos en el mismo lugar, estamos hospitalizados por intoxicación por metanol”.
Tras la tragedia, los turistas en Vang Vieng expresan preocupación por el consumo de alcohol en la ciudad conocida por sus fiestas.
El turista israelí Toni Shahar dejó clara su postura: evitaría beber de vasos, botellas abiertas o cualquier tipo de alcohol casero. “Serán las medidas que tomaré”, añadió.
Las autoridades australianas confirmaron que “varios ciudadanos extranjeros” resultaron afectados por la intoxicación.
El Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó la muerte de un ciudadano estadounidense, mientras que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Dinamarca informó que dos de sus ciudadanos también murieron en “el incidente de Laos”. Sin embargo, ambas instituciones evitaron hacer declaraciones específicas sobre una posible relación con el envenenamiento por metanol.
Durante su discurso en el Parlamento, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, describió la muerte de Bianca como “la peor pesadilla para cualquier padre”.
Bianca viajó a Laos junto a Holly, quien era conocida en su grupo del club de fútbol en Melbourne como su “mejor amiga”. Ambas fueron ingresadas de urgencia en el hospital el 13 de noviembre.
En un mensaje compartido el viernes, la familia de Holly manifestó que les consolaba saber que ella había llenado de “alegría y felicidad” la vida de muchas personas.
Según su familia, Holly disfrutó de su vida “al máximo”. Estuvo explorando el sudeste asiático, haciendo nuevos amigos y viviendo experiencias inolvidables antes de la tragedia.
En la noche del viernes, los padres de Simone, devastados por la pérdida, rindieron homenaje a su “hermosa y bondadosa hija”.
Con el corazón roto, expresaron: “Simone nos dejó demasiado pronto. Su hermano, su abuela y toda la familia sienten un vacío inmenso. Extendemos nuestro apoyo a todas las familias afectadas por esta tragedia”.
Las autoridades de Laos, un Estado comunista de partido único sin oposición organizada, han ejercido un estricto control sobre la información y apenas han revelado detalles del caso.
El turismo representa una fuente importante de ingresos para Laos, uno de los países más pobres del sudeste asiático y sin salida al mar. En las últimas décadas, el país recibe un flujo constante de mochileros que visitan también Vietnam y Tailandia.
Aunque se considera un destino relativamente seguro, el Ministerio de Asuntos Exteriores advierte sobre los “riesgos” asociados con alimentos y bebidas.
En sus recomendaciones, las autoridades son claras: “Se sugiere precaución al aceptar bebidas de desconocidos en bares, clubes, restaurantes y fiestas”.
Indican que el metanol se emplea en la elaboración de imitaciones de marcas conocidas o en alcoholes locales ilegales, como el vodka, y que ha causado muertes y enfermedades graves. Por esta razón, insisten en la necesidad de tomar precauciones al aceptar tragos, especialmente si son gratuitos, o al comprar bebidas espirituosas.
Neil Farmiloe, dueño del restaurante Kiwi Kitchen en Vang Vieng, compartió su opinión sobre el incidente. “Creo que nunca había pasado algo así y espero que sea un hecho aislado”.
Lamentó la tragedia y aseguró que, aunque nadie probablemente buscaba herir a alguien, el resultado fue devastador.
Traducción de Leticia Zampedri