Nueva Zelanda aprueba proyecto de ley que otorga a las madres tres días de licencia pagada después de un aborto espontáneo
Los políticos esperan que el proyecto de ley promueva una “mayor apertura sobre el aborto espontáneo”
El parlamento de Nueva Zelanda aprobó por unanimidad un proyecto de ley que otorga a las madres y sus parejas tres días de licencia pagada después de un aborto espontáneo.
Se espera que la legislación, que se cree que es una primicia mundial, entre en vigor en las próximas semanas.
Ginny Andersen, la política laborista que propuso el proyecto de ley, dijo que Nueva Zelanda podría "ser el primer país" en ofrecer tiempo libre remunerado a las parejas que pierden un hijo en cualquier etapa del embarazo.
Al igual que en otras naciones, los empleadores de Nueva Zelanda ya otorgan a los trabajadores licencia remunerada en caso de muerte fetal, cuando se pierde un bebé después de las 20 semanas de gestación. La nueva medida extiende esta disposición también a los abortos espontáneos.
En comparación, el Reino Unido solo ofrece licencia por duelo remunerada a los futuros padres que experimentan un mortinato después de 24 semanas.
Hablando sobre el proyecto de ley antes de su lectura final el miércoles, Ginny Andersen tuiteó: “Espero que le dé a la gente tiempo para llorar y promueva una mayor apertura sobre el aborto espontáneo. No debemos tener miedo de nuestros cuerpos".
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La política laborista elogió a la escritora, Kathryn van Beek por hacer campaña a favor del cambio de ley después de que tuvo un aborto espontáneo.
Kathryn van Beek dijo en ese momento que quería romper el tabú que rodea a los abortos espontáneos y escribió que “un aborto espontáneo es un nacimiento extraño y secreto que también es una muerte”.
La diputada Jan Logie dijo que la nueva ley ayudaría a romper la cultura del silencio que rodea a los embarazos perdidos.
“Ese silencio que tanto daño ha causado, en parte, ha comenzado a romperse con este debate y con la atención del parlamento”, dijo.
El proyecto de ley no se aplica a quienes terminan los embarazos mediante el aborto, que solo fue despenalizado en Nueva Zelanda el año pasado.
Aproximadamente uno o dos de cada 10 embarazos resultan en un aborto espontáneo, según el Ministerio de Salud de Nueva Zelanda.
Sands New Zealand, es una organización benéfica que apoya a los padres que han perdido un embarazo, estima que hay entre 5.900 y 11.800 abortos espontáneos y mortinatos cada año en Nueva Zelanda.