Coronación del rey Carlos III: ¿qué sucede en la sagrada ceremonia de unción?
La coronación tendrá lugar el sábado 6 de mayo de 2023
La coronación del rey Carlos III y la reina consorte Camila está a menos de dos semanas y tendrá lugar el sábado 6 de mayo.
A medida que nos acercamos al gran día, el palacio de Buckingham ha estado revelando más detalles sobre los eventos que se desarrollarán a medida que Gran Bretaña corona a un nuevo monarca por primera vez en más de 70 años.
La última coronación que tuvo lugar fue la de la difunta reina Isabel II en 1953. Desde su muerte en septiembre de 2022, el rey Carlos ascendió al trono y la familia real ha visto varios cambios de roles.
Las coronaciones anteriores han implicado una serie de rituales tradicionales. Sin embargo, se entiende que Carlos desea tener una ceremonia más moderna y podría renunciar a algunos de los rituales más largos.
Un comunicado del palacio de Buckingham explicó que la coronación de Su Majestad “reflejará el papel actual del monarca y mirará hacia el futuro, mientras se arraiga en tradiciones y pompa de larga duración”.
El rey no renunciará a la parte más sagrada de la ceremonia: la unción del soberano. Esta tradición es tan sagrada que se ocultó a la vista del público durante la unción de la propia reina Isabel y se reveló que Carlos hará lo mismo.
La misteriosa ceremonia de unción, conocida como Acto de Consagración, tendrá lugar antes de la investidura y coronación, y la llevará a cabo el arzobispo. En la coronación de Carlos, el arzobispo de Canterbury será quien unja al rey.
Según RCT (Royal Collection Trust), el arzobispo verterá aceite sagrado de la ampolla (recipiente) en la cuchara de unción, una cuchara de plata dorada con un cuenco ovalado y decorada con perlas y grabados. La ampolla es un frasco de oro macizo con forma de águila, que se cree que fue elaborado en 1661 para la coronación de Carlos II.
La abadía de Westminster, donde se llevará a cabo la coronación, describe la ampolla y la cuchara como los objetos “más importantes” que se utilizan en la ceremonia. Ambos se han empleado durante cientos de años, y la cuchara se registró por primera vez en 1349. Es la única pieza de orfebrería real que se conserva del siglo XII.
El arzobispo mojará dos dedos en el óleo sagrado y ungirá al soberano en las manos, el pecho y la cabeza. Esta es una tradición que se remonta al Antiguo Testamento, en el cual está escrito el ungimiento de Salomón por el sacerdote Sadoc y el profeta Natán.
“La unción era uno de los santos sacramentos medievales y enfatizaba el estado espiritual del soberano”, escribe RCT en su sitio web.
Se consideraba que el monarca había sido designado directamente por Dios hasta el siglo XVII, un papel sagrado que se confirmaba a través de la unción. Aunque los monarcas ya no se consideran divinos, la ceremonia de unción aún confirma al monarca como el gobernador supremo de la Iglesia de Inglaterra.
Durante la coronación de la reina Isabel, ella se sentó en la silla de coronación mientras cuatro caballeros de la Orden de la Jarretera sostenían un dosel dorado sobre ella. La suya fue la primera coronación que se televisó, pero cuando llegó el momento de la unción, el dosel se movió para bloquear a la reina de la vista del público.
Según la BBC, mientras la ungía, el arzobispo dijo: “Sea ungida tu cabeza con óleo santo: como fueron ungidos los reyes, los sacerdotes y los profetas. Y como Salomón fue ungido rey por el sacerdote Sadoc y el profeta Natán, así tú sé ungida, bendita y consagrada reina sobre los pueblos, que el Señor tu Dios te ha dado para regir y gobernar”.
Es probable que se pronuncien las mismas palabras durante la unción de Carlos, reemplazando las palabras “reina sobre los pueblos” con “rey sobre los pueblos”.
El aceite sagrado que se usaba tradicionalmente para las coronaciones del pasado contenía aceite de civeta, de las glándulas de los pequeños mamíferos, y ámbar gris de los intestinos de las ballenas. La fórmula se usó en la ceremonia de la reina Isabel y tiene cientos de años.
Sin embargo, el aceite sagrado que se utilizará en la coronación de Carlos es apto para veganos, con el fin de reflejar los sentimientos modernos contra la crueldad animal. Está elaborado con aceite de oliva, prensado a las afueras de Belén, y perfumado con aceites esenciales como ajonjolí, rosa, jazmín, canela, neroli, benjuí, ámbar y azahar.
El “aceite de crisma” utiliza aceitunas cosechadas de dos campos en el monte de los Olivos, una cadena montañosa al este de la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Traducción de Michelle Padilla