Advierten que 60 por ciento de especies de café están en peligro de extinción

La típica taza de café que se ha servido desde hace por lo menos cuatro siglos en Londres ha cambiado y, no precisamente para bien, refieren algunos expertos. El café que, hace años era considerado como espeso, ahumado y fuerte, ahora se ha vuelto más dulce, pues se le ha añadido leche, dulces e, inclusive, es remojado por horas.

De acuerdo con expertos del Real Jardín Botánico de Kew, la variedad de café silvestre peligra debido al cambio climático, en específico, la reserva del tipo arábigo. Se trata del 60 por ciento de especies las que están en peligro de extinción.

Según refiere el Financial Times, la demanda de café sigue en aumento y, aunque la cantidad de bares aún prolifera en la gran urbe, estos han ido desapareciendo paulatinamente. El número de cafeterías en Reino Unido se duplicó en tan solo una década hasta alcanzar casi 26.000, según cifras del portal Allegra World Coffee, en sus registros de los años 2009 a 2019.

El rotativo inglés refiere que, en el año 1739 había más de 550 cafeterías en Londres, esto equivalía a una por cada 1.000 habitantes. Actualmente, se estima que existen más de 3.000 de estos establecimientos, es decir, una por cada 2.000 residentes.

Cabe mencionar que, a diferencia de otros países e, inclusive, de varios establecimientos en la ciudad de Londres, no todas las cafeterías son iguales. Algunas de ellas, sí ofrecen la bebida ancestral, además de bocadillos, servicio de internet gratuito y diversas amenidades; aunque otras, solo brindan servicio para llevar o complementan su giro con la venta a menor escala de café, como algunas panaderías de la zona centro.

Actualmente, EE.UU. es el mercado más grande de café del mundo. También se trata del hogar de las bebidas más grandes del globo, pues mientras en Londres se vende una de dos onzas, lo equivalente a casi 60 mililitros; en una cafetería de Starbucks, el preparado más grande de tamaño venti, contiene 24 onzas o 710 mililitros.