Una familia pierde ₤1.500 al quedarse atrapada en las colas del aeropuerto de Manchester y perder su vuelo

Una familia británica que se embarcaba en sus primeras vacaciones en el extranjero desde el inicio de la pandemia perdió ₤1.500 (US$1.950) tras quedarse atascada en las enormes colas del aeropuerto de Manchester.

La madre, Michelle Donohue, calificó de “traumática” la experiencia de perderse un viaje de cuatro días a Roma, mientras los pasajeros se agolpaban para pasar las colas de seguridad de cuatro horas.

Había reservado el viaje a la capital italiana con su marido Robert y su hijo de 12 años, con salida el 5 de abril.

A pesar de llegar con tiempo suficiente para su vuelo de Ryanair de las 7:15 am, se encontraron con una espera “de pesadilla” en el control de seguridad.

Las esperanzas de la familia aumentaron cuando vieron que el personal empezaba a abrir otras vías de seguridad, pero ahí empezaron los problemas.

Donohue declaró a LancsLive: “Una señora vino y nos trasladó a un gran grupo de personas y luego nos detuvimos, y ella hablaba por la radio y dijo: ‘El lugar al que iba a trasladarlos está cerrado ahora’. Entonces pensamos ‘¿a dónde vamos?’”.

“Abrieron un carril para nosotros, entonces la gente empezó a empujar a la gente - mi marido terminó siendo arrastrado hacia atrás a unas cuatro o cinco personas. La gente estaba un poco en pánico y luego llegamos a la línea de seguridad y simplemente se detuvo, parecían horas y horas y horas”.

El personal del aeropuerto empezó a llamar a todos los que tuvieran un vuelo en 10 minutos para que se presentaran, lo que dejó a todos los demás pasajeros paralizados.

Poco después de las 6 am, aproximadamente una hora antes de la salida de su vuelo, Donohue empezó a preocuparse por llegar a la puerta de abordar, pero mantuvo la calma.

“Se acercaba cada vez más a la hora, pero podía ver dónde ponían todas sus cosas en las bandejas, así que lo único que había que hacer era pasar por allí, pero se volvió a parar. Por lo visto, la gente estaba apilando demasiado las bandejas y deteniendo toda la cinta transportadora”, explicó.

A la hora en que la familia debería haber abordado, todavía no habían llegado a los escáneres.

“Estábamos a unas 10 personas de la parte de las bandejas -y esto fue a las siete menos cinco- y la radio estaba encendida en uno de los miembros del personal, [diciendo] ‘Cualquiera que tenga un vuelo a las siete y cuarto tiene que pasar ahora’. Pero él no podía oírlo, así que le grité: ‘Disculpe, están llamando para el vuelo de las siete y cuarto’”.

“Le mostré mi pase de abordar y nos dejó pasar, pero nos metimos en otra cola para las bandejas, que tenía cuatro personas. La gente pasaba a empujones y este anciano se vio empujado hacia las bandejas. Mi pobre hijo entró en pánico”.

Aunque el personal de seguridad le aseguró que su vuelo estaba esperando, la señora Donohue y su familia corrieron a la puerta de abordar a las 7:10 am (25 minutos después de la hora límite para abordar).

Llegaron y se encontraron con una veintena de pasajeros a los que se les dijo que llegaban demasiado tarde para abordar el vuelo.

“Nos dijeron que el avión no nos dejaría subir, que se había ido, que la puerta de abordar se había cerrado a las siete menos cuarto”, explica.

“Pero nosotros gritamos: ‘¡Llevamos cuatro horas y media aquí!’ Nos dijeron: ‘Lo sé, pero no es culpa de Ryanair’. Apareció más gente y resultó que éramos 20 los que estábamos atrapados en esa cola”.

Al grupo le dijeron que esperara media hora mientras el personal de Ryanair encontraba un vuelo alternativo a Milán y un traslado en autobús a Roma.

“Ella [dijo]: ‘Regresen aquí para las ocho’, así que fuimos a tomar algo, llamamos a nuestros familiares y volvimos 10 minutos después. No volvió”, indica Donohue.

En un giro inesperado, el grupo de pasajeros varados vio cómo el avión regresaba a la terminal debido a una emergencia médica a bordo.

A pesar de las súplicas del grupo, la tripulación no permitió que los 20 que quedaban subieran a la aeronave que aún estaba en la pista, porque los pasajeros habían sido contados y las maletas del grupo ya habían sido descargadas.

Finalmente, el vuelo despegó a las 9:11 am sin el grupo al que se le había denegado el abordaje.

Donohue se dirigió a recoger su equipaje y vio “cientos y cientos de maletas de otras personas” apiladas en los carruseles. Algunas, cuenta, tenían etiquetas de vuelo del viernes 1 de abril.

No ha podido reclamar las ₤1.500 que gastó en los vuelos, ya que los derechos de los pasajeros no cubren los retrasos por colas inusualmente largas en el aeropuerto.

Los clientes del aeropuerto de Manchester han reportado colas de varias horas, colas de seguridad abarrotadas y sin control y pérdida de vuelos en el aeropuerto durante la semana pasada.

El martes por la noche, la directora general del aeropuerto, Karen Smart, dimitió como consecuencia del caos. Los jefes del aeropuerto han culpado a la lentitud de los procesos de contratación para tratar de ampliar las operaciones tras los recortes de personal durante la pandemia.

Donohue describe toda la experiencia como “traumática” y una “pesadilla absoluta” que le ha hecho desistir de volar desde Manchester.

“Puedes ver que el personal está sobrecargado de trabajo y haciendo dos o tres trabajos al mismo tiempo”.

Añadió: “Es traumático, me ha hecho desistir de ir a ese aeropuerto. Creo que esto va a durar mucho tiempo, no es fácil de solucionar. Había gente que se desplomaba, alguna chica recibía asistencia médica, y el grupo con el que estábamos estaba muy alterado. Había familiares italianos intentando volver a casa”.

Un portavoz de Ryanair comentó: “Este vuelo Manchester-Roma (5 de abril) salió a las 7:15 am como estaba previsto con 160 pasajeros a bordo. El abordaje para este vuelo se cerró 30 minutos antes del despegue (6:45 am). Según el procedimiento habitual, no se puede aceptar a los pasajeros a bordo una vez que se ha cerrado el vuelo”.

“Entendemos que algunos pasajeros están experimentando retrasos en el aeropuerto de Manchester debido a la escasez de personal de seguridad, sin embargo, estos desafortunados retrasos están totalmente fuera de nuestro control. Como este vuelo operaba según lo previsto, se aplican los términos y condiciones estándar, que estos pasajeros aceptaron en el momento de hacer la reservación, y no se debe realizar ningún reembolso”.

Un portavoz del aeropuerto de Manchester declaró: “Pedimos disculpas a los pasajeros cuya experiencia en el aeropuerto de Manchester en los últimos días no ha estado a la altura de lo que esperaban”.

“Nuestro sector se enfrenta al reto de volver a operar con rapidez tras la eliminación de las restricciones de covid-19, que han causado un inmenso daño a nuestro sector en los últimos dos años”.

“Estamos contratando activamente a cientos de nuevas personas en áreas que incluyen la seguridad, pero estamos aconsejando a los pasajeros que, debido a la escasez de personal, es posible que tengan que esperar más tiempo del que están acostumbrados en las próximas semanas, y que deben llegar a la hora más temprana recomendada por su compañía aérea”.