Siete preguntas sin respuesta sobre el hundimiento del ‘Bayesian’: ¿error humano o fuerza mayor?
En medio de la búsqueda del ‘Bayesian’ hundido, se inició una investigación para determinar las causas del desastre frente a las costas de Sicilia
Con el Bayesian tumbado de costado a 50 metros bajo las ahora tranquilas aguas del Mediterráneo, persiste el misterio sobre cómo se hundió el superyate de 56 metros en el tifón frente al puerto de Porticello.
Vehículos submarinos controlados a distancia y buzos de cuevas buscan levantar el yate, que los expertos examinarán en los próximos días. Por ahora, la atención se centra en encontrar al último sexto pasajero desde que el yate se hundió en la madrugada del lunes 19 de agosto.
El miércoles se recuperaron cuatro cadáveres del buque, y el quinto fue llevado a tierra el jueves por la mañana. Los cuerpos sin vida fueron identificados como el magnate británico de la tecnología Mike Lynch, el presidente de Morgan Stanley, Jonathan Bloomer, su esposa Judith Bloomer, el abogado Christopher Morvillo y su esposa Neda Morvillo.
El paradero de la hija de Lynch, de 18 años, sigue siendo desconocido, y los buzos han vuelto al lugar para seguir buscando en la embarcación hundida.
Ambrogio Cartosio, fiscal jefe de Termini Imerese, y su equipo tardarán semanas en determinar si el hundimiento del Bayesian se debió a un error humano, a un fenómeno meteorológico imprevisible o si alguien es responsable.
Han dicho que en los próximos días entrevistarán a los supervivientes, algunos de los cuales fueron fotografiados saliendo del hotel Domina Zagarella de Santa Flavia, que ahora funge como centro de mando de los supervivientes, la policía y los equipos de rescate.
Los investigadores se enfrentan a muchas preguntas:
¿Se dejaron abiertas las escotillas de acceso?
Un experto que se encontraba en el lugar de los hechos en Sicilia afirmó que la investigación se centraría en determinar si la tripulación del yate no había cerrado las escotillas de acceso antes de que se produjera el tornado.
Expertos en náutica han sugerido que si las escotillas estaban abiertas, el Bayesian se habría llenado rápido de agua y se habría hundido.
Sin embargo, Andrea Ratti, profesor de diseño náutico de la Universidad Politécnica de Milán, afirmó que un barco del tamaño del Bayesian solo podría hundirse así de rápido si absorbiera una gran cantidad de agua.
“Se pueden hacer suposiciones plausibles que dejen lugar a dudas”, señaló, antes de sugerir que uno o más ojos de buey, ventanas u otras aberturas se pudieron haber roto o destrozado por la tromba de agua.
¿Estaba el barco preparado para una tormenta?
Los fiscales examinarán si se tomaron las medidas adecuadas en preparación de la tormenta.
El capitán del yate, el neozelandés James Catfield, relató a los medios de comunicación italianos lo repentino de la tromba de agua que convirtió el superyate de lujo en una trampa mortal.
“Simplemente, no lo vimos venir”, aseveró.
Luca Mercalli, presidente de la Sociedad Meteorológica Italiana, declaró el martes que la tripulación debió haberse asegurado de que todos los invitados estaban despiertos y haberles dado chalecos salvavidas ante la previsión de fuertes lluvias.
Los guardacostas aclararon que se habían pronosticado malas condiciones climáticas, pero que fueron más agresivas de lo esperado. Algunos lugareños hablaron de una tromba de agua, o torbellino marino, de fuerza excepcional.
“Fue algo extraño”, declaró el pescador Andrea Carini. El Bayesian estaba anclado, con las velas desplegadas, cuando se desató la tempestad, con otro yate amarrado cerca.
Este yate de 42 metros de eslora, el Sir Robert Baden Powell, permaneció anclado y resistió la tormenta después de que su capitán encendiera el motor para mantener el control de la embarcación y evitar una colisión con el Bayesian.
Karsten Borner, capitán de la embarcación de rescate, mencionó que no sabía si la tripulación del Bayesian había conseguido encender sus motores.
“No creo que hicieran las cosas mal, creo que les sorprendió la potencia de la tormenta”, afirmó.
“Solo sé que cayeron con el mástil en el agua y que se hundieron en dos minutos”, explicó, añadiendo que la tormenta fue “muy violenta, muy intensa”, trajo “mucha agua” y al parecer fue un “fenómeno giratorio como un tornado”.
¿Habrá influido el mástil de aluminio más grande del mundo en el hundimiento?
El Bayesian fue construido por el astillero italiano Perini en 2008 con un mástil de 75 metros de altura que, según afirma, es el mástil de aluminio más alto del mundo.
Scott Painter, que tomó las riendas de la multimillonaria empresa de software de Lynch, Autonomy —fundada en 1996—, argumentó que el yate de Lynch podría haber sido más vulnerable debido al mástil.
“El mástil era el último derecho de fanfarronería de los marineros”, planteó Painter al medio. “Ese mástil debía medir más de 70 metros, que es el más alto o el segundo más alto del mundo”.
Y agregó: “Eso podría contribuir sin duda a un vuelco, ya que desestabilizaría el yate. Y si se inclinara demasiado, podría hacer zozobrar el yate”.
El capitán Borner declaró: “Si se hubiera roto el mástil no habrían volcado”.
¿La onda expansiva de un rayo dañaría el mástil?
El coronel Attilio Di Diodato, director del Centro de Meteorología y Climatología Aeroespacial de las Fuerzas Aéreas de Italia, reveló que la agencia había registrado una intensa actividad de rayos y fuertes ráfagas de viento en la zona.
El Bayesian tenía uno de los mástiles de aluminio más altos del mundo, según su constructor, Perini Navi.
“Tener un mástil alto de aluminio no lo convertiría en el puerto más seguro en caso de tormenta”, afirma Andrea Ratti, profesor asociado de diseño náutico y tecnología de la arquitectura en el Politécnico de Milán.
El tipo de intensidad desatada por una violenta tormenta eléctrica “podría haber creado una onda expansiva significativa”, añadió.
¿La quilla del Bayesian era retráctil y estaba en posición?
El Bayesian tenía una quilla retráctil, un aparato parecido a una aleta situado bajo el casco que ayuda a estabilizar los barcos y actúa como contrapeso del mástil. Se desconoce si estaba en posición en el momento de la feroz tormenta.
Tanto Ratti como Mattioni se preguntaron si el yate había sido anclado con la quilla hacia arriba, ya que reduciría la profundidad del barco bajo el agua y lo haría menos estable. Ratti dijo que los fuertes vientos podrían haber provocado que el barco empezara a oscilar bruscamente, “como un péndulo”, y luego a ejercer una tensión excepcional sobre el mástil.
¿El Bayesian estaba bien anclado?
Tom Sharpe, comandante retirado de la Royal Navy y comentarista de defensa, dijo a CBC News que un mástil del tamaño del Bayesian está diseñado para una vela enorme, y sin esa vela izada y atrapando el viento, las ráfagas probablemente habrían tenido un impacto insignificante en el mástil de aluminio.
En cambio, sugirió que el ancla podría haber desempeñado un papel fundamental.
“Mi hipótesis de trabajo es que probablemente estaba anclado un poco más adentro, y en estas condiciones, es muy probable que arrastrara el ancla”, observó.
Añadió que, en su opinión, era mejor que la tripulación de 10 personas se dirigiera hacia el ancla para estabilizar el yate o que incluso levara el ancla y se dirigiera hacia el Mediterráneo abierto para enfrentar la tormenta.
“Es posible que hayan quedado atrapados en ese punto intermedio en el que no están en un punto de anclaje especialmente bueno y el ancla controla la proa del barco”, publicó.
Traducción de Michelle Padilla