“¡Soy libre!”: la separación que definió el romance del príncipe William y Kate Middleton
Al parecer, William terminó con Kate en 2007 porque pensaba que era demasiado joven para sentar cabeza
Una fuente de la realeza reveló que, tras poner fin a su relación con Kate Middleton en una franca llamada telefónica de 30 minutos, el joven príncipe William se fue de fiesta con sus amigos y gritó “¡Soy libre!”.
El príncipe de Gales, que entonces tenía 25 años, supuestamente puso fin a su relación con la princesa de Gales tras decidir que se sentía demasiado joven para sentar cabeza, según revela Rob Jobson en su nueva biografía de Kate, que detalla la breve ruptura de la pareja en 2007.
Ocurrió después de que William, que entabló una relación sentimental con Kate cuando era estudiante en la Universidad de St. Andrew, en Escocia, enfriara los planes de futuro de la pareja, en medio de las especulaciones de que se estaba preparando para proponerle matrimonio.
“‘¡Soy libre!’, gritó mientras intentaba una versión ebria del baile del robot”, afirmó Jobson sobre la celebración, que tuvo lugar en la discoteca Mahiki de Mayfair. “Luego dijo a sus amigos que debían ‘beberse el menú’, lo que más o menos acabaron haciendo”.
Según los informes de la época, el príncipe también había echado el ojo a otra persona, la socialite Isabella Anstruther-Gough-Calthorpe, pero se dice que ella rechazó sus insinuaciones porque no quería verse constreñida por las inevitables exigencias de la vida real.
“Esto no enfrió la pasión de William”, explicó Jobson. “Al parecer, intentó cortejar a Isabella, visitándola varias veces en casa de su familia. A pesar de su evidente enamoramiento, ella aparentemente rechazó sus insinuaciones”.
“Pocos podían predecir que volvería con Catherine… o que ella aceptaría volver con él…”.
La brutal ruptura de la pareja ocurrió tras cinco años de relación. Su amistad inicial floreció en romance cuando Kate lució “un atrevido conjunto negro de transparencias que mostraba su figura” en un desfile de moda benéfico para estudiantes en 2002.
Para cuando la pareja se graduó, revoloteaban rumores de compromiso, y algunos miembros de la prensa apodaron a la futura princesa “Waity Katie” por la duración de su relación sin compromiso.
Después de que William cancelara sus planes cuando Kate cumplió 25 años, en enero de 2007, ella “sintió que algo iba mal”.
Jobson escribió: “[William] le dijo que ambos necesitaban ‘un poco de espacio’ para ‘encontrar’ su ‘propio camino’, y que no podía prometerle matrimonio”.
“En una muy emotiva conversación de 30 minutos, ambos reconocieron que estaban en ‘páginas diferentes’. Fue un golpe devastador para Catherine, que se sintió doblemente decepcionada al ser terminada por teléfono”.
“William, por supuesto, simplemente se emborrachó en Mahiki y empezó a gritar sobre ser ‘libre’”.
Pero, al parecer, las acciones de Kate tras su ruptura hicieron imposible que el joven príncipe se quitara de la cabeza a su novia universitaria.
La ayudó su madre, Carole, que la llevó de viaje a Dublín, la capital irlandesa, para distraerla de su angustia.
“Carole Middleton actuó con rapidez y se llevó a su desconsolada hija de vacaciones a Dublín, un bienvenido respiro del escrutinio mediático”, añadió Jobson.
“Cuando Catherine regresó, decidió que no iba a quedarse de brazos cruzados; lo que es bueno para uno, es bueno para todos”.
Jobson continuó: “Recurrió a viejos amigos en busca de apoyo y se fue de vacaciones con una amiga a Ibiza. Estuvieron de fiesta hasta bien entrada la noche”.
“De vuelta a Londres, pronto hubo tantas fotos de paparazzi de Catherine saliendo de clubes nocturnos (a menudo con su hermana Pippa) y los medios las apodaron las ‘Sizzler Sisters’”.
Los paparazzi la fotografiaron en repetidas ocasiones luciendo los atuendos más atrevidos cuando salía con sus amigos, y hubo uno en particular que selló su eventual reencuentro.
Dicho atuendo llamó la atención de William en una fiesta de disfraces cuando “[Kate] llegó vestida de enfermera y William fue directo hacia ella”.
“Luego pasaron la primera parte de la velada conversando profundamente antes de lanzarse a la pista de baile, donde eventualmente se besaron”.
Sin embargo, debido a su anterior ruptura, su reencuentro se mantuvo en secreto en un principio, pero William sí prometió casarse con Kate y darle garantías sobre su futuro.
“Finalmente, le hizo la propuesta de manera formal durante unas vacaciones en Kenia en 2010, junto a las aguas turquesas del lago Alice”, escribió Jobson. “La pregunta no fue del todo inesperada, por supuesto, pero el rostro de Catherine se iluminó con una sonrisa radiante al decir que sí”.
William dijo más tarde que la razón por la que esperó tanto antes de proponerle matrimonio fue para que Kate conociera de verdad la vida de la realeza británica antes de contraer un matrimonio que un día significará que se convertirá en reina.
Kate y William han tenido tres hijos desde que se casaron en 2011: el príncipe George (11 años), la princesa Charlotte (9), y el príncipe Luis (6).
Este año ha sido uno de los más tumultuosos de su vida matrimonial hasta ahora, después de que a la princesa de Gales se le diagnosticara cáncer.
Se ganó elogios internacionales por su valiente anuncio de su diagnóstico a través de un conmovedor video en marzo, y el afecto del público por la futura reina fue evidente cuando ella y la princesa Charlotte salieron a la calle en medio de una gran ovación en Wimbledon este mes.
Traducción de Michelle Padilla