El príncipe Edward explica por qué no da la mano a las multitudes
El hijo menor de la reina Isabel II saludó el sábado a los simpatizantes
El príncipe Edward explicó por qué no da la mano a los dolientes que se alinean en las calles antes del funeral de la reina.
El conde y la condesa de Wessex fueron recibidos con vítores después de que sorprendieran a la multitud de dolientes fuera del Palacio de Buckingham el sábado por la tarde al salir a saludarlos.
Se pudo ver al hijo menor de la reina hablando con los miembros del público, señalando a los dolientes que esperaban entre la multitud para preguntarles de dónde habían viajado.
Muchos le tendieron la mano, pero el príncipe Edward parecía preferir el contacto no físico, como saludar con la mano.
Explicando a un doliente, dijo: “Me encantaría estrechar la mano, pero ¿has visto cuánta gente hay aquí? Se me caerían [las manos]”.
Otro miembro de la multitud afirmó que les comentó: “He intentado evitarlo solo porque si lo hago una vez, tengo que dar la mano a todo el mundo”.
El conde de Wessex se movió entre los dolientes, mientras saludad al mayor número de personas posible.
Entre tanto, su esposa Sophie iba unos pasos por detrás, admirando los homenajes caseros a la reina y agradeciendo a quienes deseaban presentar sus respetos. Recogiendo numerosos ramos de flores y peluches, en un momento dado la condesa de Wessex acunó a un niño pequeño.
La pareja agradeció en repetidas ocasiones a los miembros del público su asistencia y el príncipe Edward dijo que creía que su madre “apreciaría este fantástico apoyo”.
En un comunicado oficial publicado el viernes, el conde y la condesa de Wessex escribieron: “Nos sentimos abrumados por la marea de emoción que nos ha envuelto y por el gran número de personas que se han desvivido por expresar su propio amor, admiración y respeto a una persona tan especial y única que siempre estuvo a nuestro lado”.
“Y ahora, estamos ahí para ella, unidos en el dolor. Gracias por su apoyo, no saben lo mucho que significa”.