¿Dónde está el sumergible perdido del Titanic? Expertos ofrecen tres teorías
Todavía no sabemos qué le sucedió al Titán en su camino hacia los restos del Titanic, pero las posibilidades son preocupantes
Ya pasaron tres días desde que se perdió el contacto con un sumergible que se zambulló hacia los restos del naufragio del RMS Titanic a 3.800 metros bajo la superficie del mar.
El Titán, construido y operado por una empresa de turismo de aventuras submarinas llamada OceanGate Expeditions, seguía desaparecido al miércoles por la mañana. Hay cinco personas a bordo: el director general de OceanGate, Stockton Rush, el multimillonario británico Hamish Harding, el famoso buzo francés Paul-Henri Nargeolet, el empresario británico-pakistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman.
El barco partió para su excursión a la tumba submarina del Titanic a 13.000 pies debajo de la superficie del agua el domingo por la mañana. Perdió contacto con su nave nodriza, el Polar Prince, después de una hora y 45 minutos.
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Se está llevando a cabo una búsqueda multinacional a gran escala, ya que las autoridades advierten que los cinco pasajeros se quedarán sin oxígeno a las 5:30 am, hora del Este, del jueves.
Aunque todavía no sabemos qué les pudo haber pasado, los expertos han concordado con tres escenarios básicos, ninguno de los cuales representa una buena noticia para la tripulación ni sus familias.
Implosión catastrófica
Posiblemente, el peor de los casos es una ruptura catastrófica en la capa exterior del sumergible, lo cual provocaría una implosión que mataría a todos a bordo muy rápidamente.
Los restos del Titanic se encuentran a unos 3.800 metros bajo el nivel del mar, donde la presión del agua que cae sobre cualquier objeto es aproximadamente 376 veces mayor que la que ejerce la atmósfera terrestre.
Como los humanos no pueden sobrevivir a ese tipo de presión, se necesita un sumergible. Pero, según el profesor australiano de robótica Stefan B. Williams, ese nivel de peligro hace que el margen de error sea pequeño.
“Aunque el casco compuesto del Titán está construido para soportar intensas presiones en aguas profundas, cualquier defecto en su forma o construcción podría comprometer su integridad, en cuyo caso existe el riesgo de implosión”, escribió Williams en The Conversation.
Los expertos de la industria dijeron a The Guardian que el Titán probablemente habría alcanzado una profundidad de alrededor de 3.500 metros cuando se perdió la comunicación, lo cual significa que la presión equivaldría a 345 veces la atmósfera de la Tierra.
La embarcación tenía un sistema de monitoreo en tiempo real para detectar cualquier problema con el casco. En teoría, eso les daría a sus operadores suficiente tiempo para enviar un mensaje de alerta o comenzar los procedimientos para emerger hacia la superficie.
Sin embargo, el Titán perdió contacto con su nave nodriza sin ningún otro indicio de problema, lo que sugiere que lo que sucedió pudo haber ocurrido muy rápidamente.
“Si algo salió mal, es muy probable que haya salido bastante mal”, Williams le dijo a The Guardian. “Si hubo un fallo catastrófico de la embarcación a presión, sería como la explosión de una pequeña bomba. La potencia es tal que todos los dispositivos de seguridad se destruirían en el proceso”.
Un escenario igualmente mortal sería si hubiera un incendio a bordo del Titán, quizás iniciado por un cortocircuito en uno de sus sistemas eléctricos.
Si el Titán no implosionó, es posible que quede atrapado bajo el agua y los ocupantes se queden sin oxígeno, observaron los expertos.
Atrapados bajo el agua
Hay muchas razones para eso, que van desde una fuga de alguna manera no catastrófica hasta quedarse atascados en una pieza de los restos del Titanic, que están esparcidos a lo largo de una amplia área del fondo del océano.
Butch Hendrick, presidente y fundador de la empresa de formación en buceo Lifeguard Systems, le dijo a CBS News que el sumergible “podría haberse enredado en algún lugar”, lo que pudo haber provocado que la antena de comunicaciones se “desprendiera” y se “rompiera”.
Frank Owen, un oficial retirado de la Armada Real Australiana que se especializa en rescate y escape de submarinos, también le dijo a The Guardian: “Hay partes del Titanic esparcidas por todos lados. Es peligroso”.
Aunque el Titán no requiere ninguna potencia del motor para salir a la superficie, quedar atrapado entre escombros o sumergirse en el agua podría impedir que lo hiciera.
En ese caso, la tripulación se vería obligada a sentarse y esperar el rescate en una región del océano demasiado profunda para que la alcance cualquier buzo humano o casi cualquier otro vehículo.
“No se puede abrir una puerta, no se puede abrir una ventana, no se puede hacer una cerradura interactiva”, recalcó Hendrick.
Además de la escasez de oxígeno, la tripulación podría estar lidiando con el hambre y las bajas temperaturas. Si los sistemas de soporte vital fallaron, el interior de Titán estará extremadamente frío, ya que la luz del sol no llega tan lejos en el océano.
Y según el periodista científico David Pogue, que viajó en el Titán el año pasado, la tripulación por lo general solo lleva consigo un sándwich y una botella de agua.
Incluso si un vehículo de rescate pudiera llegar allí a tiempo, sería difícil detectar al Titán. “La naturaleza real del lecho marino es muy ondulada. El propio Titanic yace en una trinchera. Hay muchos escombros alrededor”, compartió con Sky News el contralmirante retirado de la Marina Real del Reino Unido, Chris Parry.
“Así que tratar de diferenciar, con el sonar en particular, y tratar de apuntar al área en la que se desea buscar con otro sumergible va a ser realmente muy difícil”.
Emergió, pero se perdió
El mejor de los casos es que el Titán haya salido a la superficie y ahora esté flotando en el océano Atlántico esperando a ser descubierto y rescatado.
El Titán depende de la comunicación constante con su nave nodriza para navegar, ya que no tiene GPS ni otros sistemas de guía. Durante el viaje de David Pogue en la nave nodriza el año pasado, aunque no mientras estaba en el submarino, esa comunicación se perdió durante unas cinco horas.
Sin embargo, según CNN, el Titán usa lastre para permanecer bajo el agua, y los ocupantes pueden desechar ese lastre meciendo deliberadamente la nave o mediante el uso de una bomba neumática para liberarla. Las líneas que aseguran el lastre también están diseñadas para desmoronarse después de 24 horas.
Por lo tanto, si el único problema era que el submarino había perdido la comunicación, o si algo más salió mal y no lo hundió, la tripulación ya debería haber podido salir a la superficie.
Eso no significa que estén fuera de peligro. Según los informes, la escotilla del Titán está cerrada con cerrojo desde el exterior y no se puede abrir desde el interior. Dado que la embarcación es hermética, eso dejaría a la tripulación aún dependiendo de su suministro de oxígeno.
Aunque, según se informa, la embarcación tiene una variedad de equipos para ayudar a ser detectada en la superficie, como luces y reflectores, a los rescatistas aun así les costaría trabajo localizarla.
Y el lunes, Pogue dijo que, hasta donde él sabía, el submarino no tenía ningún tipo de baliza de transmisión similar a las que se usan en otros barcos para ayudar a los rescatistas a encontrar el camino.
Traducción de Michelle Padilla