Nuevas pruebas revelan que le advertieron a Trump que el FBI podría registrar Mar-a-Lago en busca de documentos confidenciales
Se sabe que Trump negoció con el Departamento de Justicia durante meses antes de que el FBI allanara su propiedad en Florida
El propio abogado de Donald Trump le advirtió que no resistiera a los pedidos de los Archivos Nacionales y el Departamento de Justicia por la devolución de documentos a la Casa Blanca. Sin embargo, al parecer, el expresidente se resistió a todos los intentos de las autoridades para que los entregara.
Fue nada menos que Evan Corcoran, el exabogado de Trump, que reveló esa información. Una serie de notas de voz en las cuales Corocan describe sus conversaciones con su cliente se han convertido en pruebas en el próximo juicio del expresidente por el manejo indebido de información clasificada. Trump se ha declarado inocente de todos los cargos.
En dichas notas de voz, revisadas por ABC News, Corcoran describe una conversación entre él, el expresidente y otro miembro del equipo legal de Trump en la que Corcoran intentó convencer a su cliente de la gravedad de la situación.
Corocan relató su conversación con Trump: “Si usted no acude a la citación del gran jurado podría ser declarado en desacato”.
Cuando su cliente le preguntó cuáles serían las consecuencias de hacer caso omiso de la citación, Corcoran respondió que agentes del FBI podrían llegar a aparecer en la puerta de su casa.
“Bueno, existe la posibilidad de que acudan a un juez y obtengan una orden de registro, y de que lleguen aquí”, Corcoran explica que respondió en ese momento.
La transcripción revela que, al parecer, el expresidente ignoró el consejo de todos los asesores a su alrededor cuando se trataba del asunto de los documentos que tenía guardados en su propiedad en Florida. Como en tantos otros asuntos, parece que Trump se rodeó de personas sumisas y rechazó los consejos de quienes desafiaban su voluntad a la hora de decidir si iba a devolver los documentos que tenía en su haber a los Archivos Nacionales.
De ser cierto, esa información podría indicar la debilidad de la defensa de Trump. No es un abogado formado, ni ha estudiado derecho constitucional a nivel avanzado. Un portavoz del expresidente llegó a sugerir que el exmandatario se estaba cubriendo las espaldas al intentar entender la ley mejor que sus abogados.
“Estas notas de voz reflejan las opiniones legales del abogado, no del cliente”, informó Steven Cheung a ABC News.
A Trump se le acusa del indebido manejo de documentos de defensa e incluso de haber mostrado documentos clasificados a invitados en un esfuerzo por enfatizar su estatus y poder. Él lo ha negado, al tiempo que ha insistido en que tenía derecho a llevarse lo que quisiera al final de su mandato.
Se enfrenta a numerosos cargos por delitos graves relacionados con la actual investigación. Además, le acusan de 91 delitos graves en medio de una oleada de investigaciones penales que comenzaron en las semanas y meses posteriores a que dejara el cargo en 2021.
Aparte de su manejo de documentos confidenciales estadounidenses, está acusado de delitos en dos jurisdicciones por intentar alterar los resultados de las elecciones de 2020 y otros en Nueva York derivados de un supuesto soborno a una actriz porno.
Traducción de Anna McDonnell