Mujer concebida a raíz de la violación de su madre cuando tenía 13 años habla tras obtener justicia
“Soy más que una prueba, más que un testigo, más que un producto de la violación. No soy su vergüenza”, dice la hija
“Estoy hablando con ustedes porque un adulto violó a una niña”, dice Daisy a The Independent. “Esa es la razón por la que estoy viva”.
Daisy, que ahora tiene 45 años, fue concebida después de que su padre violara a su madre de 13 años a mediados de la década de 1970. Casi medio siglo después del incidente, el padre de Daisy, Carvel Bennett, de 74 años, ha sido condenado el martes a 11 años de prisión y a permanecer de por vida en el registro de delincuentes sexuales.
Daisy, que no quiso que se utilizara su apellido, dice que la condena de su padre, dictada en el Tribunal de la Corona de Birmingham, es el primer caso de este tipo. Afirma que es la continuación de una década en la que ha tratado de obtener justicia, pero que ha sido ignorada y desestimada implacablemente por la policía y otros organismos públicos.
“Fue horrible”, añade. “Como mujer afrodescendiente transracialmente adoptada y concebida por la violación, soy maginalizada y se me ignora fácilmente. ¿Cuánta gente se plantea si se quedaría con un hijo producto de una violación?”.
Daisy, nacida en Birmingham, fue acogida días después de que su madre diera a luz. A los siete meses fue adoptada por una familia blanca. Al leer una declaración en el tribunal esta semana, señaló: “Fue horrible saber que, para algunos, soy la encarnación de una de las peores cosas que pueden ocurrir – quedar embarazada de tu agresor – así como descubrir lo que le ocurrió a mi madre”.
Y añadió: “Soy más que una prueba, más que un testigo, más que un producto de la violación. No soy tu vergüenza”.
En una extensa entrevista concedida a The Independent, Daisy señala que pensó que “algo andaba mal” cuando, a la edad de 12 o 13 años, se enteró de la diferencia de edad entre su madre y su padre.
Pero no fue hasta años más tarde, cuando tenía 18 años y leyó los registros de los servicios sociales, que le dijeron que había sido concebida mediante una violación.
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“Pensé que mi madre biológica no querría verme”, dice Daisy. “Pensé que me podría rechazar. Estuve buscándola de forma intermitente durante 18 meses. La conocí después de dos años”.
Mientras que la madre biológica de Daisy sólo tenía 13 años cuando nació, su padre biológico era 15 años mayor y tenía 28. Los archivos de 1975 declaran: “El asunto fue investigado por la policía pero nunca se llevó a juicio”.
Kate Ellis, abogada del Centre for Women’s Justice, una importante organización benéfica que apoyó el caso de Daisy, indicó: “Nos complace ver que Daisy ha sido elogiada formalmente hoy, tanto por la fiscalía como por un juez del Tribunal de la Corona, por su incansable determinación de que se hiciera justicia, incluso en las circunstancias más difíciles.
“Para lograr este resultado, tanto Daisy como su madre biológica han superado extraordinarios obstáculos y una serie de escandalosos fracasos históricos por parte de todas las autoridades que debían protegerlas”.
En un giro poco habitual, el abogado de la acusación, Glenser, pidió al juez que emitiera un “elogio formal” a Daisy, diciendo que “este proceso no habría ocurrido” sin la “valentía” y la “tenaz determinación” que Daisy había mostrado al buscar justicia.
“[Daisy] se ha encontrado con muchas puertas cerradas”, comentó el juez Martin Hurst. “La búsqueda de la justicia debe ser elogiada y yo elogio a Daisy por haber dado esos pasos”.
Daisy hace ahora una incansable campaña para que las mujeres y los hombres concebidos como consecuencia de una violación sean reconocidos formalmente como víctimas de un delito, de modo que puedan recibir una ayuda adecuada para las víctimas.
“También quiero que haya servicios de apoyo especializados para todas las personas afectadas por la concepción por violación, ya sea un hermano o un abuelo, un padre adoptivo o un padre de acogida”, afirma. “Estoy absolutamente encantada de que por fin, después de 46 años, se haya hecho justicia contra un violador de menores”.
Daisy mencionó que está enormemente orgullosa de su madre biológica por haber demostrado “coraje y valentía”, al tiempo que instó a la policía y a los servicios sociales a disculparse por sus fallos hacia ella y su madre.
Dijo que haber sido concebida a través de una violación ha tenido repercusiones en todos los elementos de su salud mental, y añadió que no quiere que otras personas en su situación tengan que soportar lo que ella ha sufrido.
“No quiero que nadie más que haya sido concebido por violación pase por lo que yo pasé al buscar justicia para sí mismo y para sus madres”, añade Daisy. “Espero que mi caso haya ilustrado que se puede hacer justicia. Es un caso que marca un hito. La concepción por violación es uno de los últimos tabúes dentro de la violencia contra las mujeres y las niñas. Nadie quiere saberlo. Se presta poca o ninguna atención al niño concebido y al posible apoyo de por vida que necesita”.
Daisy localizó a su padre, y las pruebas de ADN realizadas tanto a ella como a sus padres revelaron que Bennett era su padre biológico.
Dirigiéndose directamente a su padre biológico en el tribunal, Daisy declaró: “Carvel Bennett has causado devastación total. Tu acto de violencia diezmó cualquier relación potencial entre mi madre biológica y yo, porque elegiste violar a una niña”.
Un portavoz del Ministerio de Justicia dijo que el Código de las Víctimas estipula que las personas pueden acceder al apoyo si han sido afectadas por un delito, “incluyendo a los concebidos a través de una violación”.
“El apoyo a las víctimas de la violencia sexual sigue siendo una prioridad para este gobierno”, añadió el representante. “La respuesta de todo el sistema de justicia penal a la violación se está transformando a través de nuestro Plan de Acción contra la Violación y se están invirtiendo 51 millones de libras (casi 71 millones de dólares) adicionales en servicios de apoyo especializados”.