Historia de la canción: “These Boots Are Made For Walkin’” de Nancy Sinatra
Del archivo de The Independent: Robert Webb habla acerca de “These Boots Are Made For Walkin’” de Nancy Sinatra
Cuando eres la hija de uno de los grandes cantantes del mundo, se necesita algo más que una buena canción para lograr el éxito. Desafortunadamente, Nancy Sinatra apenas tenía voz, sin mencionar que carecía de material. Su voz austera dejó frío al público consumidor de discos, y ni siquiera la influencia de su padre (ella había firmado con su sello discográfico, Reprise) pudo hacer un éxito con ninguno de sus primeros lanzamientos.
Pero en 1965, el director de talentos de Reprise, Jimmy Bowen, la entregó a Lee Hazlewood, nacido en Texas, un compositor y productor inconformista y el creador del estilo twang de tocar la guitarra que Duane Eddy hizo famoso. Para los oídos de Hazlewood, el lúgubre zumbido de Nancy irradiaba una astuta sexualidad.
Resultó una pareja fructífera: solamente en 1966 hicieron cuatro álbumes juntos. Durante una de las primeras sesiones, Hazlewood y su equipo estaban pasando tiempo de ocio en el de estudio con "viejas canciones leperas de Texas", según cuenta el productor. Nancy, una niña pulcra de Nueva Jersey, no había oído nada parecido. Cuando su mandíbula cayó, los ojos de Hazlewood brillaron: “Dije, ‘Oh, tengo una idea. Dame la guitarra’”. Rasgueó algo en lo que había estado trabajando, una melodia irresistiblemente pegadiza: “These boots are made for walkin’, and that’s just what they’ll do/ One of these days these boots are gonna walk all over you”. Nancy dio una amplia sonrisa, sabía que era la canción para ella. Sin embargo, consciente de para quién trabajaba, Hazlewood se mostró renuente en enseñarle los coloquialismos groseros de la canción, específicamente en el verso: "You’ve been messin’ where you shouldn’t have been a-messin’", un eufemismo descarado en inglés para el sexo. Pero a Nancy no le podría haber importado menos y, como resultado, Frank estaba encantado.
La clave de la canción es una línea de bajo descendiente siniestra, como los escalones de un sótano oscuro, interpretada por Chuck Berghofer en contrabajo y Carol Kaye en bajo eléctrico. Hazlewood le dio una, ahora famosa, indicación a Nancy para que la cantara "como una niña de 14 años que sostiene relaciones carnales con camioneros". La canción avanzó en las listas de éxitos de todo el mundo y transformó la imagen de Nancy de niña de papá a gatita sexual.