Telescopio James Webb de la NASA: los científicos detectan características nuevas de un planeta distante
Los nuevos hallazgos marcan un ‘punto de inflexión’ en el campo de la astronomía y la búsqueda de vida en mundos alienígenas
Los científicos han descubierto nuevas características de un planeta distante. Los nuevos hallazgos representan un gran avance científico que podría transformar el campo de investigación que busca la vida extraterrestre.
La investigación ha permitido a los científicos ver la atmósfera en un planeta fuera de nuestro sistema solar de la forma más detallada que se ha logrado hasta ahora. Por otra parte, una versión de la nueva investigación podría algún día permitirnos detectar vida en otros mundos, según los científicos.
La nueva información se recopiló utilizando el telescopio del James Webb Space de la NASA. Desde su lanzamiento el año pasado, los científicos esperaban que el telescopio pudiera usarse para estudiar los detalles de las atmósferas de otros planetas y brindarnos una mejor comprensión de sus condiciones atmosféricas.
Ahora los investigadores afirman que han recopilado un nivel de datos de observación sin precedentes de otro planeta, conocido como WASP-39b. Encontraron información completamente nueva sobre su química atmosférica y sus nubes, además de descubrir datos sobre su composición química que podrían revelar cómo se formó el planeta.
Los investigadores señalan que los hallazgos marcan un “punto de inflexión” para este campo de estudio, además de constituir la inauguración de técnicas que podrían permitir a los investigadores encontrar vida en otros mundos.
Se informa en cinco nuevos artículos, publicados en Nature, que muestran toda la potencia del telescopio espacial James Webb y dejan vislumbrar lo que podría llegar a revelar esta tecnología en el futuro.
El telescopio Webb de la NASA ya ha cambiado nuestra comprensión del cosmos, con el lanzamiento de impresionantes imágenes que muestran galaxias y estrellas de forma más detallada que nunca. Pero aún queda mucho por hacer con el telescopio, y los científicos lo han utilizado para examinar otros objetos, desde planetas en nuestro sistema solar hasta las galaxias más distantes del universo.
La nueva investigación formó parte de uno de tales proyectos y permitió a los científicos enfocarse en el planeta WASP-39b. Se cree que es similar a una versión esponjosa de Saturno, que se encuentra a unos 700 años luz de nosotros.
Los científicos saben de la existencia de ese planeta desde hace más de 10 años, y es emocionante en parte porque se cree que cuenta con grandes cantidades de agua, dióxido de carbono y otras sustancias químicas en su atmósfera, lo que podría resultar útil en la búsqueda de vida extraterrestre. Sin embargo, su atmósfera sigue siendo en gran parte desconocida.
Para entenderlo mejor, los científicos usaron el telescopio Webb para observar el planeta cuando pasó frente a su estrella cuatro veces en julio de 2022. De esa forma, consiguen detectar los colores que están presentes en la atmósfera, lo cual les permiten inferir en qué consiste.
Esta técnica permitió a los científicos construir una imagen detallada del planeta y su atmósfera. Dicha imagen se puede usar no solo para verificar el nivel de detalle que el telescopio consigue detectar, sino también para comprender mejor el planeta en sí.
Un elemento que hasta ahora representaba un misterio con respecto a la atmósfera es en realidad el dióxido de azufre, según el nuevo estudio. Es la primera vez que se ha detectado este elemento en otro planeta. Y las proporciones de varias sustancias químicas en la atmósfera nos permiten comprender cómo podría haberse formado. El hecho de que haya mucho más oxígeno que carbono, por ejemplo, sugiere que el planeta nació mucho más lejos de su estrella de lo que se encuentra ahora.
El estudio también indica que el planeta está cubierto de aglomeraciones de nubes. Las nubes se juntan de forma fragmentaria en lugar de cubrir el planeta de forma homogénica. Dichas nubes no están hechas de agua como es el caso de la Tierra, sino de otras sustancias como sulfuros y silicatos.
En el futuro, los telescopios espaciales posteriores al telescopio Webb podrían detectar vida extraterrestre de la misma manera. La recopilación de información sobre las atmósferas de otros mundos podría algún día permitirnos inferir que hay organismos vivos en un otros planetas.
Por lo tanto, estos hallazgos también constituyen una prueba del tipo de técnicas que podríamos usar para eventualmente encontrar extraterrestres, además de ayudar a brindar información sobre otros mundos.
Traducción de Anna McDonnell