CEOs de grandes bancos de EEUU advierten sobre riesgos de nuevas normas
Los directivos de los bancos más grandes de Estados Unidos declararon el miércoles ante el Congreso que hay razones para estar preocupados por el poder adquisitivo de los consumidores, especialmente los de menores ingresos que dependen del crédito.
Los CEOs de JPMorgan Chase, Bank of America, Wells Fargo y otras cinco instituciones financieras grandes también aprovecharon la oportunidad para afirmar que las normas propuestas por el gobierno del presidente Joe Biden para el sector podrían afectar a la economía estadounidense cuando está por comenzar un año electoral y sigue siendo posible una recesión.
Los jefes bancarios han comparecido regularmente ante el Congreso desde la crisis financiera de 2008. Entre los que testificaron ante el Comité de Asuntos Bancarios del Senado estaban Jamie Dimon de JPMorgan, Brian Moynihan de Bank of America, Jane Fraser de Citigroup y David Solomon de Goldman Sach.
Cuando ambas cámaras del Congreso estaban controladas por los demócratas, los CEOs hablaban ante las comisiones bancarias de ambas cámaras. Ahora que los republicanos controlan la Cámara de Representantes, los CEOs hablaron solo ante la comisión de la cámara alta.
Este ha sido un año difícil para el sector bancario, cuando los aumentos de las tasas de interés han llevado a bancos y consumidores a solicitar menos créditos y los consumidores sienten las presiones inflacionarias. Tres bancos cerraron este año —Signature Bank, Silicon Valley Bank y First Republic Bank— al experimentar fugas de depósitos y dudas sobre sus balances.
Aparte de eso, los reguladores han propuesto nuevas normas que podrían afectar severamente las ganancias bancarias, entre ellas normas de la Reserva Federal que obligarían a los bancos grandes a mostrar una mayor capitalización en sus balances. El sector está enfáticamente en contra de las nuevas normas, conocidas como the Basel Endgame, afirmando que perjudicarán los balances bancarios en momentos en que las instituciones necesitan más flexibilidad.
“Casi todos los elementos del Basel III Endgame harían más caros los préstamos y otras actividades bancarias, especialmente para empresas pequeñas y consumidores”, declaró Fraser en las declaraciones escritas.
Hay también propuestas de la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor que limitarían las tarifas cobradas por sobregiros, que hasta ahora han sido una fuente importante de ingresos para los bancos.