EEUU intensifica disputa comercial con México por límites al maíz transgénico
El gobierno de Estados Unidos anunció el jueves que solicitará formalmente un panel de solución de controversias para su disputa con México sobre los límites del gobierno mexicano al maíz transgénico.
La Secretaría de Economía de México informó que había recibido la notificación y que defendería su postura. Afirmó en un comunicado que “las medidas impugnadas no tienen afectaciones comerciales” y, por lo tanto, no violan el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, conocido como T-MEC.
La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR por sus siglas en inglés) se opuso a la prohibición implementada por México al maíz transgénico para consumo humano y sus planes de prohibirlo también como alimento para animales.
La USTR dijo en un comunicado que las “medidas de México no están basadas en la ciencia y socavan el acceso al mercado que acordó proporcionar en el T-MEC”.
Ahora, se seleccionarán a los miembros del panel de expertos y éste tendrá alrededor de medio año para estudiar la queja y dar a conocer sus hallazgos. Se podrían aplicar sanciones comerciales si se determina que México violó el T-MEC.
El gobierno estadounidense dijo en junio que las negociaciones con el gobierno mexicano sobre la cuestión no habían producido resultados.
México quiere prohibir el maíz transgénico para consumo humano y, quizás, eventualmente prohibirlo para consumo animal, algo que sus dos socios de América del Norte dijeron que podría afectar el comercio y violar los requisitos del T-MEC sobre que cualquier norma sanitaria o de seguridad debe estar basada en pruebas científicas.
México es el principal importador del maíz amarillo estadounidense, la mayoría del cual es transgénico. Casi todo él se destina a la alimentación de ganado vacuno, cerdos y pollos, porque México no cultiva suficiente maíz forrajero. El maíz para consumo humano en México es casi en su totalidad maíz blanco cultivado en el país, aunque las botanas de harina de maíz u otros productos procesados podrían contener maíz transgénico.
México alega que el maíz transgénico puede tener efectos sobre la salud, incluso cuando se utiliza como forraje, pero aún no ha presentado pruebas.
En febrero, la Secretaría de Economía de México emitió nuevas normas que eliminaban la fecha para sustituir las importaciones de maíz transgénico. Las nuevas normas señalaban que las autoridades mexicanas llevarían a cabo la “sustitución gradual del maíz genéticamente modificado para alimentación animal y de uso industrial para alimentación humana", pero no estableció ninguna fecha para hacerlo. Además, señaló que los posibles efectos sobre la salud serán objeto de estudio de expertos mexicanos “con agencias sanitarias de otros países”.
En una versión anterior de las normas, algunos productores estadounidenses temían que la prohibición del maíz transgénico para el forraje pudiera producirse en 2024 o 2025.
Aunque se eliminó la fecha, se mantuvo la posibilidad de sustituir el maíz transgénico, lo que podría disparar los precios de la carne en México, donde la inflación ya es elevada.
Los agricultores estadounidenses están preocupados por la posible pérdida del mayor mercado de exportación de su maíz, ya que México lleva años importando maíz transgénico de Estados Unidos por un monto de unos 3.000 millones de dólares anuales.