El Banco de Inglaterra reduce su tasa ante estancamiento económico
El Banco de Inglaterra recortó su principal tasa de interés por tercera vez en seis meses, mientras la economía británica trata de mostrar algún crecimiento significativo.
En un comunicado el jueves, el banco indicó que el Comité de Política Monetaria, compuesto por nueve miembros, bajó su tasa de interés clave en un cuarto de punto porcentual hasta 4,50%, su nivel más bajo desde mediados de 2023. Siete de los miembros apoyaron la reducción y los otros dos votaron por un recorte aún mayor, a 4,25%.
La tasa base influye en los costos de los créditos, desde hipotecarios hasta personales, al tiempo que influye en los rendimientos que ofrecen los bancos por los ahorros.
El nuevo recorte refleja cierta preocupación por las perspectivas de la economía británica, que apenas ha crecido en los últimos seis meses. En las previsiones que acompañan la decisión, el banco redujo a la mitad su proyección de crecimiento a 0,75%.
“Será una buena noticia para muchos que hayamos podido reducir nuevamente las tasas de interés hoy”, dijo el gobernador del banco, Andrew Bailey. “Estaremos monitoreando muy de cerca la economía del Reino Unido y los sucesos mundiales y adoptando un enfoque gradual y cuidadoso para reducir aún más las tasas. Una inflación baja y estable es la base de una economía saludable y es trabajo del Banco de Inglaterra asegurar eso”.
El panel encargado de establecer las tasas tiene la tarea de asegurar que la inflación alcance un objetivo del 2% en los próximos años. Aunque la inflación se sitúa en el 2,5% y se espera que aumente en los próximos meses, en parte como resultado de los aumentos de impuestos a las empresas del nuevo gobierno Laborista, la mayoría de los economistas piensan que luego tenderá a bajar hacia el objetivo, de ahí la maniobrabilidad del panel para recortar.
La jefa del Tesoro, Rachel Reeves, acogió con satisfacción el recorte pero dijo que “todavía no está satisfecha con la tasa de crecimiento” y que el nuevo gobierno irá “más rápido para impulsar el crecimiento económico”.
El gobierno Laborista, liderado por el primer ministro Keir Starmer, ha dicho que el crecimiento es su prioridad número uno, ya que mejorará los estándares de vida y generará fondos para los servicios públicos, que necesitan recursos. Con el crecimiento esquivo, la popularidad del partido ha caído bruscamente desde su victoria electoral.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.