La cumbre de APEC en San Francisco atraerá protestas de más de 100 grupos distintos
Activistas que protestarán contra beneficios corporativos, abusos medioambientales, malas condiciones de trabajo y la guerra entre Israel y Hamás eran algunos de los que tenían previsto marchar el domingo por el centro de San Francisco, unidos en su oposición a una cumbre comercial global que reuniría líderes de casi dos docenas de países, incluido el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Se esperaba que hubiera protestas durante toda la cumbre de la Asociación de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés), que podría congregar a más de 20.000 asistentes, incluidos cientos de periodistas internacionales. La coalición No a la APEC, formada por más de 100 grupos de base, afirma que los acuerdos comerciales alcanzados en citas como esa explotan a los trabajadores y a sus familias.
Es improbable que los líderes mundiales vean las protestas siquiera de refilón, dados los estrictos perímetros de seguridad accesibles sólo para los asistentes en la sala de conferencias Moscone Center y otros recintos. Pero Suzanne Ali, organizadora del Movimiento Juvenil Palestino, dijo que el gobierno estadounidense tiene que asumir responsabilidades por suministrar armas a Israel en su guerra contra Hamás.
“Aunque no puedan vernos cuando nos movilicemos y marchemos juntos, sabrán que estamos ahí fuera”, dijo.
San Francisco tiene una larga tradición de protestas sonoras y enérgicas, al igual que los eventos comerciales. En 1999, decenas de miles de manifestantes tomaron las calles de Seattle durante una conferencia de la Organización Mundial del Comercio. Los manifestantes lograron demorar el inicio de la conferencia y acapararon la atención global cuando los policías sobrepasados emplearon gases lacrimógenos y balas de plástico, además de detener a cientos de personas.
Chile renunció como anfitriona de una cumbre de la APEC en 2019 debido a las protestas masivas. El año pasado, cuando Tailandia acogió la cumbre en Bangkok, los manifestantes prodemocracia desafiaron la legitimidad del primer ministro tailandés, y la policía disparó balas de goma contra la multitud que hirieron a varios manifestantes y a un periodista de Reuters.
El jefe de policía de San Francisco, Bill Scott dijo que esperaba que hubiera varias protestas al día, aunque no estaba claro cuántas se materializarían. Instó a evitar el comportamiento criminal.
“La gente es bienvenida para ejercer sus derechos constitucionales en San Francisco, pero no toleraremos que la gente cometa actos de violencia o destrucción de la propiedad ni ningún otro crimen” dijo Scott. “Haremos detenciones cuando sea necesario”.
La APEC, un foro económico regional, se estableció en 1989 y tiene 21 países miembros, incluidas las dos mayores superpotencias económicas del mundo, China y Estados Unidos, además de México, Brasil y Filipinas. Esta semana se ha programado una cumbre paralela de ejecutivos, contra la que también se han convocado protestas el miércoles.
La pieza central de la cumbre es la esperada reunión entre Biden y el presidente de China, Xi Jinping, que rara vez —o nunca— encuentra manifestantes en su país.
China despliega una intensa seguridad antes de cualquier evento dentro de sus fronteras para asegurarse de que no se producen protestas. También redobla los controles en los límites de los municipios y núcleos de transporte como estaciones de tren y aeropuertos. Los activistas de derechos humanos afincados en China reciben a menudo visitas o llamadas de la policía antes de eventos importantes como recordatorio de que no se manifiesten.
Rory McVeigh, profesor de sociología y director del Centro para el Estudio de los Movimientos Sociales en Notre Dame, dijo que los políticos utilizan las protestas para calibrar la opinión pública, y que la atención de los medios ayuda.
“Probablemente muchas protestas no marcan mucha diferencia, pero en ocasiones sí, y en ocasiones pueden marcar una enorme diferencia”, dijo.
La Comunidad Vietnamita Estadounidense Unida de California del Norte tiene previsto protestar contra Xi y el presidente de Vietnam, Vo Van Thuong. La Coalición Internacional para los Derechos Humanos en Filipinas marchará por los derechos de los indígenas filipinos y protestará por la presencia del presidente Ferdinand Marcos Jr., hijo del dictador Ferdinand Marcos.
Los manifestantes están decepcionados porque San Francisco, con su rica historia de defensa de la clase trabajadora, acoja a directivos de empresas y líderes de países que consideran que causan mucho daño.
“Es una bobada, desde la alcaldesa al gobernador y el presidente, quieren decir que esto es una gran idea, tener a toda esta gente que se ha beneficiado de las crisis interconectadas de nuestro tiempo”, afirmó Nik Evasco, activista climático. “Es enfermizo”.
___
El periodista de Associated Press Huizhong Wu en Bangkok contribuyó a este despacho.