La economía china da indicios de mejora pese a la depresión en su sector de bienes raíces
Los datos de manufactura e inversión en China mejoraron en los dos primeros meses del año, aunque la debilidad en el sector de bienes raíces lastró la economía, según dijo el lunes la Oficina Nacional de Estadística.
La producción industrial creció un 7% en comparación con el año anterior para el periodo de enero y febrero, por encima de las previsiones de los analistas. El gasto en fábricas y equipamiento, conocido como inversión en activos fijos, subió un 4,2%.
El sector inmobiliario siguió sin reactivarse y la inversión en bienes raíces cayó un 9% en enero y febrero en comparación con el mismo periodo del año anterior.
El mercado inmobiliario “sigue en un estado de ajuste y transición”, aunque las políticas marcadas este mes en la sesión legislativa anual china impulsarán un “desarrollo sano y estable”, según dijo a la prensa Liu Aihua, portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas.
Durante las reuniones del Congreso Nacional Popular, los dirigentes chinos prometieron afinar las normas del sector, lo que incluye incrementar el financiamiento a promotores y construir más vivienda asequible.
Los indicios de fortaleza siguieron a varias iniciativas de las autoridades para impulsar el crecimiento. La oficina de estadísticas dijo que las ventas minoristas habían subido un 5,5% y los precios al consumo habían subido por primera vez desde agosto. El índice de precios al consumo trepó un 0,7% en febrero tras meses de precios en descenso.
“La producción industrial fue un avance considerable, respaldada por fuertes exportaciones en el mes, mientras que las inversiones en activos fijos, por otro lado, se vieron respaldadas probablemente por un impulso estatal a principios de año”, indicó en una nota Louise Loo, de Oxford Economics.
Señaló que el gasto del consumidor se vio “elevado temporalmente” por gastos asociados al feriado del Año Nuevo Lunar, el más señalado del año, y que sin gasto adicional del gobierno sería difícil mantener un crecimiento fuerte.
Beijing ha marcado un crecimiento económico en torno al 5% para 2024, que según los expertos podría ser difícil de alcanzar.
“Esperemos que la inercia económica mejore más en el corto plazo dado el efecto del estímulo político. Pero esta recuperación podría ser breve debido a los desafíos estructurales subyacentes de la economía”, dijo Zichun Huang, economista chino de Capital Economics.
La recuperación de la segunda economía más grande del mundo tras los efectos de la pandemia se ha visto trabada por varios factores, especialmente un revés en el sector de bienes raíces después de que las autoridades tomaran medidas contra un endeudamiento excesivo de las constructoras.
Huang dijo que la corrección en el sector inmobiliario “sigue en sus primeras etapas”.
Otro motivo de preocupación es el empleo. Aunque la tasa oficial de desempleo urbano es del 5,2%, según los últimos datos, el 14,6% de los jóvenes chinos entre 16 y 23 años no tiene trabajo.
Es una mejora desde el 14,9% en diciembre y casi un 20% en junio, pero aun así recalca las dificultades persistentes que enfrentan los jóvenes chinos a la hora de encontrar empleo tras la pandemia y una campaña contra compañías tecnológicas que golpeó la inversión en empresas privadas. La tasa de desempleo juvenil no incluye a los estudiantes.
China suele publicar datos económicos cada mes, aunque los datos de dos primeros meses del año se combinan para evitar distorsiones por la semana feriada del Año Nuevo Lunar, cuando muchas empresas y fábricas cierran.