Nuevas normas en EEUU, destinadas a frenar a China, dificultarían descuentos a vehículos eléctricos
Los estadounidenses podrían tener más dificultades para encontrar vehículos eléctricos que califiquen para un crédito fiscal federal de 7.500 dólares bajo nuevas reglas propuestas el viernes, lo cual probablemente obstaculizará el objetivo del presidente Joe Biden de que la mitad de los vehículos de pasajeros nuevos vendidos en Estados Unidos para 2030 sean eléctricos.
Los planes delineados por los departamentos del Tesoro y de Energía limitarían que los compradores de vehículos eléctricos puedan solicitar el crédito fiscal completo si compran autos cuyas baterías contengan materiales de China y otros países considerados hostiles por Estados Unidos.
Las nuevas reglas, requeridas por la ley climática de Biden aprobada el año pasado, probablemente reduzcan la aceptación de los vehículos eléctricos por parte de los consumidores justo cuando Biden intenta impulsar las ventas para ayudar a cumplir su objetivo de reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030. Las ventas de vehículos eléctricos se han triplicado desde que Biden asumió el cargo, pero Estados Unidos todavía depende de fuentes extranjeras, especialmente China, para muchos de los minerales indispensables para producir baterías para vehículos eléctricos.
Todavía no está claro qué vehículos serían elegibles para el crédito fiscal completo de 7.500 dólares bajo el nuevo plan porque el gobierno de Biden aún no ha publicado ninguna lista.
El Congreso incluyó texto en la Ley de Reducción de la Inflación que prohíbe que los automóviles eléctricos reciban el crédito fiscal completo si los minerales indispensables u otros componentes de la batería fueron fabricados por una “entidad extranjera preocupante”. La ley define eso como cualquier empresa que sea propiedad, esté controlada o esté sujeta a la jurisdicción de Corea del Norte, China, Rusia o Irán, aunque el objetivo principal es China.
Los funcionarios del gobierno dijeron que la industria automotriz ha sido consciente desde hace mucho tiempo de las reglas pendientes y ha tomado medidas para desarrollar cadenas de suministro de automóviles en Estados Unidos y distanciar a la industria de China, que ha dominado durante mucho tiempo la producción y el procesamiento de minerales como el litio y el grafito utilizados en las baterías de los vehículos eléctricos.
La Casa Blanca espera que las nuevas normas de crédito fiscal fomenten el desarrollo de cadenas de suministro para automóviles en Estados Unidos.
“Los fabricantes de automóviles ya han ajustado la cadena de suministro para garantizar que los compradores sean elegibles para estos créditos (fiscales) y continúen haciéndolo”, dijo a los periodistas esta semana Wally Adeyemo, subsecretario del Tesoro. “Estos cambios toman tiempo, pero las empresas están haciendo las inversiones y los estadounidenses están comprando estos autos”.
Estimulados por la ley climática, fabricantes de automóviles como General Motors y Hyundai se apresuran a construir fábricas en Estados Unidos para producir baterías y procesar materiales como el litio. Pero están a años de poder producir un vehículo eléctrico sin materiales y componentes procedentes de China.
Adeyemo y otros funcionarios dijeron que el propósito de las reglas es brindar claridad tras meses de incertidumbre sobre cuán estrictamente el gobierno interpretaría las reglas sobre las entidades extranjeras de interés —o preocupación—.
“Claridad es exactamente lo que buscamos con los fabricantes, en particular a medida que realizan inversiones importantes en vehículos eléctricos que son vitales para el crecimiento futuro de esta importante industria”, dijo David Turk, subsecretario de Energía.
Cuando se le preguntó cuántos automóviles que ahora califican para créditos fiscales perderán parte o todo ese crédito el próximo año, Adeyemo dijo que las propias compañías automotrices “determinarán cuáles califican” mediante sus acciones.
“Estos son actores sofisticados”, agregó Turk, al referirse a la industria automotriz. Ford, GM y otras empresas estadounidenses “ya están tomando medidas” para aumentar los suministros estadounidenses de baterías y minerales críticos, y seguirán avanzando para cumplir con las reglas en los próximos meses, aseveró Turk.
John Bozzella, presidente y director general de la Alliance for Automotive Innovation (Alianza para la Innovación Automotriz), un grupo comercial que representa a los principales fabricantes de automóviles, dijo que la transición a los vehículos eléctricos “requiere nada menos que una transformación completa de la base industrial de Estados Unidos. Es una tarea monumental que no sucederá de la noche a la mañana”.
La guía del Departamento del Tesoro “reconoce la complejidad de esta tarea y los desafíos que enfrentan los fabricantes de automóviles con un buen equilibrio. Veredicto del primer día: claridad para los fabricantes de automóviles. Por fin”, dijo en un comunicado el viernes.
Sam Abuelsamid, analista de movilidad de Guidehouse Insights, cree que muchos vehículos eléctricos que ahora son elegibles para el crédito fiscal completo de 7.500 dólares verán eso recortado a la mitad el próximo año cuando las nuevas regulaciones entren en vigor.
Los fabricantes de automóviles probablemente puedan cumplir con el requisito de que el 60% de las piezas de las baterías provengan de América del Norte el próximo año para poder calificar para un crédito fiscal de 3.750 dólares, agregó. Pero les resultará mucho más difícil conseguir baterías con la mitad de sus minerales indispensables de Estados Unidos o de países con los que tiene un acuerdo de libre comercio, y es probable que pierdan 3.750 dólares del crédito.
A partir de 2024, un vehículo limpio elegible no puede contener ningún componente de la batería que sea fabricado por una entidad extranjera de interés, dijo el Departamento del Tesoro. A partir de 2025, los vehículos limpios no podrán contener ningún mineral crítico que haya sido extraído, procesado o reciclado por una entidad extranjera de interés para poder recibir el crédito fiscal.
Como resultado, 2024 y 2025 serán años difíciles para los fabricantes de automóviles a la hora de cumplir los requisitos sobre el contenido de las baterías, señalaron Abuelsamid y otros analistas.
China actualmente es responsable de cerca de tres cuartas partes de la producción mundial de cátodos y celdas de baterías de iones de litio, y de más del 90% de la producción de ánodos.