OPEP+ se reúne para decidir sobre producción
Los miembros de la alianza de países exportadores de petróleo OPEP+ decidirán el jueves si posponen los planes de aumentar la producción de crudo ante una demanda débil y competencia de países no aliados, factores que podrían mantener estancados los precios hasta el próximo año.
Los principales beneficiados de esto serían los automovilistas de Estados Unidos, quienes han visto caer los precios de la gasolina a su nivel más bajo en dos años y medio, cerca de 3 dólares por galón.
La OPEP+, alianza de 23 países que incluye a Arabia Saudí como el miembro dominante de la OPEP y a Rusia como el principal miembro no OPEP, está llevando a cabo una reunión en línea sobre si posponer los aumentos de producción programados para entrar en vigor el 1 de enero.
Ocho miembros de la OPEP+ tenían planeado comenzar a aumentar la producción desde el 1 de enero restaurando gradualmente 2,2 millones de barriles por día en recortes de producción anteriores. Los analistas ahora dicen que el grupo podría posponer los aumentos de producción por otros tres meses mientras monitorea la demanda.
Los precios del petróleo han estado flojos debido a una demanda más débil de lo esperado de China, así como a un aumento de la producción de países como Brasil y Argentina que no están en OPEP+. Los analistas de petróleo han estado ocupados reduciendo sus estimaciones para la demanda del próximo año, lo que significa que OPEP+ podría permanecer en una situación difícil hasta bien entrado 2025.
Los saudíes necesitan ingresos petroleros para llevar a cabo los ambiciosos planes del príncipe heredero Mohammed Bin Salman para diversificar la economía de su país, incluido el desarrollo de Neom, una ciudad futurista de 500.000 millones de dólares en el desierto. Para Rusia, los ingresos por exportaciones de petróleo son un pilar clave de las finanzas estatales y la financiación para la guerra contra Ucrania. Retener la producción corre el riesgo de perder cuota de mercado. Sin embargo, aumentar la producción y las ventas podría bajar los precios en una economía global que los analistas dicen que ya está bien abastecida de petróleo.
El petróleo estadounidense ha estado estancado alrededor de 70 dólares por barril y se negoció a 68,92 dólares el jueves antes de la reunión, bajando desde 80 dólares en agosto. El crudo Brent, referencia internacional, se negoció a 72,66 dólares por barril, bajando desde alrededor de 80 dólares en julio.
Un resultado de esos precios es que los precios promedio en las bombas de gasolina en Estados Unidos cayeron a 3,03 dólares por galón esta semana, el más bajo desde mayo de 2021 y muy por debajo de su pico récord de 5,02 dólares de junio de 2022, según el club de automovilismo AAA.
Treinta y un estados de Estados Unidos ahora tienen precios promedio de gasolina por debajo de 3 dólares por galón.
Los niveles de precios del petróleo en Estados Unidos de 70 dólares o menos “son excelentes para los consumidores”, dijo el portavoz de AAA, Andrew Gross. El petróleo crudo constituye aproximadamente la mitad del precio de un galón de gasolina, siendo el crudo el factor clave además de los costos de distribución e impuestos. Los automovilistas en Europa ven fluctuaciones mucho menores porque los impuestos constituyen una parte mucho mayor del costo.
La OPEP ha reducido su pronóstico para el crecimiento de la demanda en 2025 a 1,54 millones de barriles por día, desde 1,85 millones de barriles por día en julio. Eso está en el extremo superior de las estimaciones en comparación con las de la Agencia Internacional de Energía en 990.000 barriles por día, de la Administración de Información Energética de Estados Unidos en 1,22 millones y de la firma de inteligencia energética Rystad Energy en 1,1 millones.
Los analistas de Commerzbank prevén que los precios del Brent promedien 75 dólares por barril en el primer trimestre del próximo año y 80 dólares para los tres trimestres restantes.
En Estados Unidos, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca probablemente llevará a una mayor producción de combustibles fósiles. No solo el presidente electo ha hecho campaña por más perforaciones, sino que su nominado para secretario del Tesoro, Scott Bessent, ha elaborado un plan económico con el objetivo de aumentar la producción de petróleo doméstico en el equivalente a 3 millones de barriles al día.
Bessent ha indicado que la producción adicional de petróleo reduciría las presiones inflacionarias para los consumidores estadounidenses. Pero el equipo de Trump no ha explicado completamente por qué los productores de petróleo aumentarían los suministros y bajarían los precios a niveles que podrían perjudicar sus ganancias.
La OPEP es una organización intergubernamental fundada en 1960, por Irán, Irak, Kuwait, Arabia Saudí y Venezuela. Desde entonces, se ha expandido a 12 países miembros. En 2016, en gran parte en respuesta a la caída dramática de los precios del petróleo debido a la producción de petróleo de esquisto de Estados Unidos, la OPEP firmó un acuerdo con otros 10 países productores de petróleo para crear la OPEP+.
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Josh Boak contribuyó desde Washington DC.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.