Nueva Zelanda: Tribunal falla contra padres antivacunas
Un tribunal de Nueva Zelanda retira temporalmente la custodia médica de un bebé a sus padres después de que estos rechazaron las transfusiones sanguíneas para el niño a menos que la sangre provenga de donantes sin vacunar contra el COVID-19
Un tribunal de Nueva Zelanda retiró temporalmente la custodia médica de un bebé a sus padres el miércoles después de que estos rechazaron las transfusiones sanguíneas para el niño a menos que la sangre provenga de donantes sin vacunar contra el COVID-19.
El fallo pondrá al niño de 4 meses bajo la tutela de las autoridades hasta que se someta a una operación de corazón que necesita con urgencia y se recupere. Los padres quedarán a cargo de las decisiones sobre su hijo que no se relacionen con la operación.
La batalla legal de los padres es respaldada por grupos antivacunas, que se reunieron frente a la sala del tribunal esta semana mientras se presentaban las pruebas.
El juez del Tribunal Superior, Ian Gault, dijo que aceptó las declaraciones de los expertos en salud que dijeron que se han realizado millones de transfusiones de sangre en todo el mundo desde que se introdujeron las vacunas contra el coronavirus, y que las vacunas no habían causado ningún efecto dañino conocido.
El fallo probablemente sentará un precedente y será un alivio para los grupos de atención médica.
Los padres habían dicho que tenían donantes no vacunados dispuestos a donar sangre para la operación de su hijo, pero las autoridades sanitarias argumentaron que tales donaciones dirigidas solo deberían ocurrir en circunstancias excepcionales, como para receptores con tipos de sangre muy raros.
Las autoridades de salud también dijeron que los donantes no vacunados no necesariamente les darían acceso a todos los productos sanguíneos que podrían necesitar durante la cirugía del niño.
Los padres utilizaron argumentos desacreditados y teorías marginales para tratar de demostrar que las vacunas no eran seguras.
El juez dijo que los padres del bebé eran cariñosos y querían lo mejor para su hijo y aceptaron que necesitaba la cirugía. El juez indicó que la relación entre los padres y los médicos se dañó y debían ser respetuosos entre sí.
Las reglas de la corte impiden que se den a conocer el nombre de los padres y del bebé.