Pese a disturbios, todo parece indicar que los demócratas logran el control del Senado de los EE.UU.
Las bancas en el Senado estarán divididas 50-50 entre ambos partidos, para dar pie a que la persona que funja como criterio de desempate sea la de la Presidenta del Senado y Vicepresidenta electa, la también demócrata Kamala Harris.
El demócrata Jon Ossoff ganó la segunda vuelta en las elecciones para un escaño por el estado de Georgia en el Senado federal.
Su victoria confiere a los demócratas el control del Senado para el inicio de la presidencia del demócrata Joe Biden. Los demócratas necesitaban ganar el martes los dos comicios de desempate en Georgia para conseguir la mayoría en el Senado.
Ossoff, de 33 años, derrotó al republicano David Perdue de 71 años, que ocupó la banca los últimos seis años y tenía fuerte apoyo del presidente Donald Trump.
Trump había exhortado a los republicanos de Georgia a que acudieran en grandes números a los centros de votación para apoyar a los candidatos republicanos al Senado.
Biden participó en un mitin político el lunes para exhortar a su coalición a que votaran por Ossoff, un ex colaborador legislativo y periodista.
En la otra contienda, el reverendo demócrata Raphael Warnock derrotó a la senadora republicana Kelly Loeffler.
Con ambas victorias demócratas, las bancas en el Senado estará divididas 50-50 entre ambos partidos, pero quien ocupe la vicepresidencia del país emite el voto de desempate y será la demócrata Kamala Harris.
Con el control demócrata de la Cámara de Representantes y ahora en el Senado, será más difícil para los republicanos obstruir la agenda de Biden, así como a quienes el mandatario nomine para su gabinete o como jueces.