Nombran al príncipe Harry en una demanda millonaria contra el rapero “Diddy” Combs
El cantante multimillonario se enfrenta a cuatro litigios en donde se lo acusa de tráfico y abuso sexual
El duque de Sussex figura en una demanda millonaria contra el rapero Sean “Diddy” Combs, a quien se lo acusa de tráfico y abuso sexual, por un monto de USD 30.000.000.
Según consta en los documentos judiciales, Combs habría aprovechado su estrecho vínculo con el mundo del espectáculo para invitar a sus fiestas a todo tipo de celebridades como “atletas famosos, figuras políticas, artistas, músicos y funcionarios internacionales, incluido el príncipe Harry de la realeza británica”.
En cuanto a la demanda en cuestión, el documento consta de 73 páginas y fue presentado el mes pasado por el productor discográfico Rodney Jones quien alega que el multimillonario es un abusador sexual serial.
Sin embargo, no hay evidencia que sugiera que el príncipe cometió un delito; solo se lo menciona una vez en los documentos como una de las personas famosas con las que se relacionaba Combs.
Por otra parte, tanto Harry como su hermano, el príncipe William, fueron fotografiados con Combs y Kanye West después de que ambos músicos actuaran en el Concierto en honor a Diana en el estadio de Wembley en 2007.
En la demanda, Jones acusó a Combs de agredirlo sexualmente y, además, aseguró que organizaba fiestas a las que asistían trabajadoras sexuales y jóvenes menores de edad.
También argumentó que el rapero lo obligó a contratar prostitutas y que lo presionó para que mantuviera relaciones sexuales con ellas. Por su parte, Combs, de 54 años, ha negado rotundamente las denuncias, a las que describió como “mera ficción”.
Como si fuera poco, otras tres mujeres interpusieron demandas contra el artista, y el lunes, agentes federales allanaron sus propiedades ubicadas en Miami y en Los Ángeles como parte de la investigación en curso.
Desde el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos expresaron: “La Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Nueva York, junto con las oficinas de Los Ángeles y Miami, y las fuerzas de seguridad locales, llevaron a cabo una intervención relacionada con una investigación en proceso”.
En noviembre del año pasado, Combs fue demandado por su exnovia, la cantante de R&B Cassie, que alegó haber sido violada, drogada y agredida por el rapero durante un periodo de 10 años.
El pleito se resolvió al día siguiente, pero las otras tres demandas continuaron a lo largo del próximo mes. En dichos expedientes, las demandantes afirmaron que el cantante las había abusado sexualmente o había difundido contenido sexual de ellas sin su consentimiento.
En diciembre, Combs se pronunció ante las acusaciones y las calificó como “repulsivas”. Además, agregó que las denunciantes solo querían hacer “dinero fácil”.
“Seré muy claro: no hice ninguna de las cosas horribles que se dicen. Defenderé el honor de mi familia y mi apellido y lucharé para que se sepa la verdad”, escribió el rapero.
También conocido como P Diddy y Puff Daddy, Combs es uno de los directores y productores de hip-hop más influyentes del siglo XXI, y ha trabajado con artistas como Usher, Notorious BIG y Mary J. Blige.