EE.UU. implementa nueva regla para procesar más rápido las peticiones de asilo
El nuevo protocolo le dará autoridad a los agentes de USCIS para aprobar o rechazar las solicitudes de asilo humanitario. Los solicitantes no tendrán que esperar a que un juez de inmigración decida su caso
Con el fin de acelerar las peticiones de asilo humanitario en la frontera, el gobierno de Joe Biden implementó el pasado 31 de mayo una nueva regla que permite a los agentes del USCIS (Servicio de Inmigración y Ciudadanía) aprobar o rechazar esas solicitudes.
El cambio principal con la regla anterior consiste en que los solicitantes de asilo no tendrán que esperar a que sea un juez de inmigración el que determine la validez de su petición, basada en el temor que tienen de ser perseguidos o torturados en sus países de origen.
En un comunicado, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, explicó que, “a medida que implementemos esta nueva regla, a través de un enfoque por etapas, reduciremos los tiempos de procesamiento y la acumulación de años en los tribunales de inmigración”.
Mayorkas puntualizó que quienes cumplan con los requisitos para pedir asilo recibirán protección de manera más rápida De igual forma, quienes no los cumplan serán expulsados rápidamente, en lugar de permanecer en Estados Unidos durante años mientras esperan a que su caso se resuelva.
El plan tiene el objetivo de reducir de cinco a seis meses el tiempo de espera promedio para que los solicitantes de asilo reciban una decisión sobre sus casos.
De acuerdo con el DHS, (Departamento de Seguridad Nacional), la implementación de esta nueva medida se efectuará de forma gradual y empezará con un pequeño grupo de personas que están bajo custodia en dos centros de detención para inmigrantes en Texas.
En una primera etapa, el plan se implementará solamente entre los solicitantes de asilo que les digan a los agentes del USCIS que tienen pensado vivir cerca de las ciudades de Los Ángeles, San Francisco, Boston, Nueva York, Miami y Newark.
Reacciones mixtas
La nueva medida ha recibido reacciones mixtas. Aunque algunas agrupaciones defensoras de los inmigrantes le han dado la bienvenida porque permitirá acelerar las peticiones de asilo,otras creen que es un arma de doble filo. Maricela Martínez, directora de LUPE (La Unión del Pueblo Entero) considera que se corre el riesgo de que, si los solicitantes no cuentan con las evidencias necesarias para demostrar la validez de su solicitud, sean rechazados de manera injusta.
Por parte de los republicanos, la reacción ha sido de abierto rechazo, pues consideran que fomentará la inmigración de indocumentados. Un grupo de legisladores de ese partido intentó, sin éxito, aprobar una resolución de rechazo con base en la (CRA) Ley de Revisión del Congreso que permite bloquear políticas federales del poder Ejecutivo.
Con anterioridad, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, también había intentado detener la aplicación de la medida.
Bajo el argumento de que la nueva regla de asilo viola la Ley de Seguridad Nacional, la Ley de Inmigración y una cláusula del Artículo II de la Constitución de Estados Unidos, Paxton presentó el pasado 28 de abril una demanda contra ella. Y le pidió a un juez federal que bloqueara su implementación porque estaba en curso la querella.
Sin embargo, la petición de Paxton fue rechazada.
Cabe destacar, por otra parte, que no todos los solicitantes de asilo tendrán la oportunidad de que su caso sea revisado por un agente de inmigración. Esto se debe a que la implementación del nuevo protocolo será gradual y a que el Título 42, la regla que permite expulsar de manera rápida a quienes piden asilo para evitar la propagación de la pandemia, sigue vigente.