Protestan en Somalia por atentado extremista que dejó 37 muertos
Cientos de personas se congregaron el lunes en un hotel de playa en Somalia, lugar de un ataque reivindicado por una filial de Al Qaeda en África que dejó 37 muertos y decenas de heridos, para condenar la violencia y exigir medidas de seguridad más estrictas.
Al Shabab dijo en su estación de radio que sus milicianos llevaron a cabo el ataque del viernes en la popular playa Lido en la capital, Mogadiscio. Testigos dijeron que vieron a un atacante que llevaba un chaleco explosivo momentos antes de que se hiciera estallar. Las fuerzas de seguridad dijeron que mataron a otros cuatro extremistas.
Adar Sabriye, que perdió a su hijo en el ataque, se unió a la protesta para pedir a las autoridades que garanticen la seguridad pública.
“Abdikani era un joven tranquilo y obediente que dedicó su vida a sus estudios”, señaló. Su hijo murió junto con varios de sus amigos.
Otro manifestante, Ahmed Mohamed, dijo que la seguridad del país era responsabilidad de cada ciudadano e instó a los jóvenes a unirse a la lucha contra Al Shabab.
“El pueblo somalí debe entender que Al Shabab no solamente ataca a funcionarios gubernamentales y soldados, sino que a menudo masacra a la gente común. Por lo tanto, insto a todos a despertar y salvar nuestro país porque no hay otro lugar al que ir, y este país nos pertenece”, dijo.
Al Shabab se opone al gobierno federal de Somalia, que depende del apoyo de tropas extranjeras para mantenerse en el poder.
El año pasado, el presidente Hassan Sheikh Mohamud declaró una “guerra total” contra los extremistas cuando el país comenzó a hacerse cargo de su propia seguridad.
El ataque del viernes se produjo un mes después de que Somalia iniciara la tercera fase de una reducción de las tropas de mantenimiento de la paz bajo la Misión de Transición de la Unión Africana.
Al Shabab todavía controla partes del sur y centro de Somalia y continúa llevando a cabo ataques en Mogadiscio y otras áreas mientras extorsiona millones de dólares al año a los residentes y las empresas en su intento de imponer un estado islámico.