Protestas de camioneros amenazan la celebración del Super Bowl en L.A.

La gran fiesta del Super Bowl, que se celebrará este domingo 13 de febrero en Los Ángeles, podría verse afectada por posibles protestas de camioneros que se oponen a los mandatos de vacunas contra el covid-19.

El DHS (Departamento de Seguridad Nacional) emitió un comunicado a las autoridades estatales y locales de todo el país en el que advierte que ha recibido informes de que un convoy de camioneros planea bloquear las carreteras de las principales ciudades de Estados Unidos para protestar, entre otras cosas, por las vacunas obligatorias para los transportistas.

De acuerdo con el comunicado, “el convoy podría empezar en California a mediados de febrero y llegar a Washington a mediados de marzo, lo que podría afectar el Super Bowl LVI programado para el 13 de febrero y el discurso del estado de la Unión programado para el 1 de marzo”.

El comunicado agrega que no hay indicios de que las protestas puedan derivar en actos de violencia. Sin embargo, es obvio que el hecho de que cientos de camiones se concentren en ciertos puntos de áreas metropolitanas podría interrumpir de manera significativa el flujo del tráfico, las operaciones del gobierno federal, las instalaciones comerciales y los servicios de emergencia.

Uno de los eventos que resultaría más afectado es el del Super Bowl, el duelo de fútbol americano más visto y esperado del año. El partido se disputará este domingo entre los Rams de Los Ángeles y los Bengals de Cincinnati en el moderno estadio SoFi, ubicado en la ciudad de Inglewood, a solo tres millas del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles.

El estadio SoFi se inauguró en septiembre de 2020 y tiene una capacidad para 70 mil personas.

Las protestas de camioneros que se planean llevar a cabo en Estados Unidos se originaron hace dos semanas en Ottawa, Canadá, por su inconformidad para vacunarse contra el covid.

Con el fin de controlar la pandemia, el gobierno encabezado por el ministro Justin Trudeau le exige a los camioneros vacunarse o mantenerse en cuarentena durante dos semanas después de cruzar la frontera entre Estados Unidos y Canadá.

Esta medida fue la chispa que encendió las protestas que llevan ya más de 14 días en Ottawa y mantienen paralizada a la ciudad. El movimiento ha cobrado fuerza entre los transportistas que se oponen también al uso de mascarillas, al confinamiento y a todas las restricciones impuestas por el gobierno para controlar la pandemia.

Al movimiento se han unido ahora muchos transportistas de Estados Unidos que amenazan con bloquear las vías de las ciudades más grandes de este país e interrumpir eventos de importancia como el Super Bowl y el discurso a la nación que pronunciará el presidente Joe Biden el 1 de marzo.

Ante la amenaza que se cierne sobre el Super Bowl, el DHS aseguró que trabaja de manera muy cercana con las autoridades estatales y locales para ampliar e intensificar la seguridad en los alrededores del estadio SoFi. Para ello, anunció que se desplegarán 500 elementos que ayudarán al personal de seguridad local.