Robert Crimo comparece por primera vez tras ser acusado de asesinato en tiroteo de Highland Park
Robert Crimo compareció ante el tribunal por primera vez el miércoles para una audiencia de fianza en el Tribunal de Circuito 19, en el condado de Lake, Illinois
El hombre acusado de asesinar a siete personas que asistían al desfile del 4 de julio en Highland Park en un tiroteo masivo, compareció por primera vez ante el tribunal, donde los fiscales revelaron que confesó haber llevado a cabo el tiroteo y haber contemplato realizar un segundo ataque mientras estaba vestido de mujer.
Robert Crimo compareció para una audiencia de fianza en el Tribunal de Circuito 19 en el condado de Lake, Illinois, el miércoles por la mañana a través de Zoom, solo unas horas después de que un abuelo que había ido al desfile con su familia muriera a causa de sus heridas.
Vestido con una camiseta negra y con el largo cabello oscuro enmarcando su rostro, miró fijamente sin emociones a la cámara mientras el juez ordenaba que fuera detenido sin derecho a fianza.
EL joven de 21 años fue acusado de siete caragos de asesinato en primer grado y se enfrenta a cadena perpetua sin posibilidad de acceder a libertad condicional si es declarado culpable.
Está programado que vuelva a comparecer ante la corte el 28 de julio.
El fiscal estatal del condado de Lake, Eric Rinehart, precisó que estos son solo los primeros “de muchos cargos” que planea presentar contra el presunto asesino en masa en los próximos días.
Durante la audiencia celebrada el miércoles, el fiscal Ben Dillon informó a la corte que Crimo confesó haber llevado a cabo el tiroteo masivo y se había identificado a sí mismo en imágenes de vigilancia huyendo del lugar vestido con ropa de mujer.
El sospechoso contó a la policía que había cubierto sus tatuajes con maquillaje y se había vestido con ropa de mujer para evitar ser reconocido tras el tiroteo.
Luego de subir al techo de un edificio cercano, “miró hacia abajo, apunto y abrió fuego” contra los asistentes al desfile que se encontraban debajo.
La corte escuchó cómo Crimo disparó dos cargadores completos de 30 balas y luego recargó el rifle otra vez.
Un total de 83 casquillos fueron encontrados en el lugar.
Tras el tiroteo, Crimo fue captado en imágenes de vigilancia corriendo a través de la multitud que huía de la escena con una bolsa negra al hombro, señaló el fiscal.
Mientras huía, un objeto envuelto en tela cayó al suelo, pero Crimo siguió corriendo, agregó.
El objeto fue identificado como el rifle estilo AR-15 utilizado en el ataque.
Durante la audiencia, estalló una conmoción en cierto punto sobre si el sospechoso tenía un abogado o no.
Crimo le dijo al juez que no tenía abogado y le dieron tiempo para hablar en privado con un defensor público.
Cuando regresaron a la audiencia, el defensor público dijo que estaba en contacto con el abogado Thomas Durkin, quien anunció el martes que había sido contratado por la familia de Crimo para representarlo. Durkin aparentemente tuvo problemas para conectarse a la audiencia virtual.
Se conectó más tarde y mencionó que se había enterado de un conflicto de interés que tenía con el caso, por lo que ya no representaría a Crimo.
Mientras tanto, los padres de Crimo contrataron a un abogado de alto perfil que trabajó anteriormente con R. Kelly para que los represente, y emitieron un comunicado señalando que era una “tragedia terrible”.
En una conferencia de prensa a las afueras de la corte, el sargento de la oficina del alguacil del condado de Lake, Christopher Covelli, reveló que Crimo consideró realizar un segundo ataque en un evento en Madison, Wisconsin.
Tras supuestamente disparar a docenas de personas en Highland Park, Crimo cruzó las fronteras estatales de Illinois a Wisconsin y condujo hasta Madison en el auto de su madre, informaron las autoridades.
Allí, planeaba llevar a cabo un segundo ataque en otro evento, pero por alguna razón desconocida, cambió de opinión y regresó a Illinois.
“Los investigadores desarrollaron cierta información que aparentemente cuando condujo a Madison, iba dando vueltas, sin embargo, vio un evento que se estaba celebrando en Madison y consideró seriamente usar el arma de fuego que tenía en su vehículo para cometer otro tiroteo en Madison”, relató.
“Los indicios señalan que no lo había pensado ni investigado lo suficiente”.
El sargento Covelli dijo que la idea del segundo ataque no parecía haber sido planeada con anticipación, pero que aparentemente el sospechoso estaba “dando vueltas tras el primer ataque y vio la celebración”.
Crimo fue arrestado el lunes por la mañana, unas ocho horas después del tiroteo, en una autopista a apenas cinco millas (ocho kilómetros) del lugar del tiroteo.
Dentro del vehículo había un segundo rifle de alto poder con 60 rondas de munición, mencionaron las autoridades.
El rifle usado en Highland Park, identificado como un Smith & Wesson M&P 15, fue dejado en el lugar por el atacante mientras huía del área, agregaron los investigadores.
Además de los dos rifles de alto poder, se descubrieron al menos tres armas de fuego más, entre ellas pistolas, tras registrar su casa.
El motivo del ataque sigue siendo desconocido.
Los nuevos detalles surgieron mientras la séptima víctima era identificada como Eduardo Uvaldo, quien murió debido a sus heridas el miércoles en la mañana.
Uvaldo asistió al desfile del 4 de julio en Highland Park con varios familiares y recibió disparos en el brazo y la parte posterior de la cabeza.
El martes, su nieta Nivia Guzmán escribió en una desgarradora página de GoFundMe que los doctores le habían informado a la familia que no podían hacer nada más por Uvaldo, a quien llamaba cariñosamente “papi”.
Horas después, no les quedó otra opción más que desconectar su ventilador, dijo.
Guzmán agregó que su hermano y su abuela también fueron heridos en el ataque, pero sobrevivieron.
Hubo cierta confusión sobre si Uvaldo era la séptima víctima previamente no identificada, o si se trataba de otra.
La tarde del mardes, la forense del condado de Lake, informó que una séptima víctima que había sido hospitalizada en un condado vecino también había fallecido, pero que su identidad no se conocía por el momento.
Esa noche, el fiscal estatal del condado de Lake Eric Rinehart anunció que Robert Crimo había sido acusado de siete cargos por asesinato en primer grado.
En ese momento, Uvaldo seguía vivo, pero los médicos habían informado a su familia que no había nada más por hacer.
El hombre de 69 años murió la mañana del miercoles. Su deceso fue anunciado por el forense del condado de Cook.
Esto provocó inicialmente confusión sobre si una octava víctima había sucumbido a sus heridas.
Steven Spagnolo, portavoz de la Oficina del Fiscal Estatal del condado de Lake, confirmó el miércoles más tarde a The Independent que Uvaldo era la séptima víctima identificada en la acusación.
Añadió que había habido cierta confusión sobre la publicación del nombre de la séptima víctima.
Las otras seis víctimas identificadas son: Katherine Goldstein, de 64 años; Irina McCarthy, de 35; Kevin McCarthy, de 37; Jacquelyn Sundheim, de 63; Stephen Straus, de 88, todos ellos de Highland Park, y Nicolás Toledo-Zaragoza, de 78 años, originario de Morelos, México.
Irina y Kevin McCarthy eran un matrimonio con un hijo de dos años, Aiden, que ahora tendrá que crecer sin sus padres.
El niño quedó separado de sus padres en el caos y fue cuidado por extraños hasta que los funcionarios pudieron reunirlo con sus abuelos.
Un GoFundMe creado para recaudar dinero para el niño habla de la “posición impensable” en la que Aiden se encuentra ahora, al tener que “ir por la vida como huérfano”.
Nicolás Toledo, padre y abuelo de 78 años de doble nacionalidad estadounidense y mexicana, usaba una silla de ruedas y estaba sentado en ella viendo el desfile cuando fue alcanzado por las balas.
Jacki Sundheim fue recordado por la sinagoga local North Shore Congregation Israel como parte de la congregación “de toda la vida” y una miembro del personal “querida” cuyo “trabajo, amabilidad y calidez nos conmovieron a todos”. Ella deja un esposo y una hija.
Katherine Goldstein, conocida como Katie, también murió en el desfile mientras ella y su hija Cassie Goldstein huían desesperadamente de los disparos.
Además de los fallecidos, las autoridades señalaron que más de 30 personas fueron heridas en el ataque.
Los investigadores anunciaron el martes que Crimo había planeado el ataque durante “varias semanas” y había acumulado unas cinco armas de fuego.
Los padres de Crimo rompieron su silencio el martes por la noche en un comunicado en el que ofrecieron ”pensamientos y oraciones” a las víctimas del ataque, que ha dejado al menos siete muertos y docenas de heridos.
“Todos somos madres y padres, hermanas y hermanos, y esta es una tragedia terrible para muchas familias, las víctimas, los asistentes al desfile, la comunidad y los nuestros”, dijeron Bob y Denise Crimo en un comunicado a través de su abogado Steve Greenberg.
“Nuestros corazones, pensamientos y oraciones están con todos”, aseguraron, pidiendo privacidad “mientras intentan resolver” el tiroteo.
La declaración se produjo después de que supo que el padre de Crimo, quien se postuló sin éxito para alcalde de Highland Park contra la actual alcaldesa Nancy Rotering, patrocinó la solicitud de su hijo para su primer permiso de armas de fuego solo tres meses después de que el entonces joven de 20 años amenazara con matar a su familia.
Los funcionarios revelaron en una conferencia de prensa realizada el martes por la tarde que llamaron a la policía a su casa por dos incidentes que involucraban al sospechoso en 2019.
En abril de 2019, la policía de Highland Park fue llamada a la casa para por un reporte de que Crimo había intentado suicidarse una semana antes.
Los oficiales respondieron y hablaron con Crimo y sus padres, antes de referir el incidente a los profesionales de la salud mental.
“El asunto estaba siendo manejado por profesionales de la salud mental en ese momento. No se tomó ninguna medida de aplicación de la ley. Fue un problema de salud mental manejado por esos profesionales”, aseguró el sargento Covelli.
Cinco meses después, en septiembre de 2019, la policía recibió un reporte de un miembro de la familia de que Crimo había prometido “matar a todos” dentro de la casa con una “colección de cuchillos”.
Los oficiales respondieron a la escena y encontraron que Crimo tenía 16 cuchillos, una daga y una espada.
Los cuchillos fueron confiscados, pero los oficiales no arrestaron al sospechoso porque las presuntas víctimas no presentaron ninguna denuncia.
Sin embargo, el padre de Crimo aseguró después que los cuchillos eran suyos y se los devolvieron.
Apenas tres meses después de que los miembros de la familia denunciaran a su hijo por presuntamente amenazarlos con matarlos, Crimo solicitó su primera tarjeta de Identificación de Propietarios de Armas de Fuego (FOID).
Debido a que tenía menos de 21 años en ese momento, su padre patrocinó la solicitud y se aprobó un mes después, en enero de 2020.
Desde entonces, ha comprado legalmente al menos cuatro armas de fuego más en el estado de Illinois.
Los funcionarios ahora enfrentan preguntas sobre cómo pudo obtener legalmente múltiples armas de fuego dadas sus interacciones previas con la policía y su inquietante actividad en línea.
Trascendió que Crimo publicó varios videos perturbadores y publicaciones que glorificaban la violencia, las armas de fuego y los tiroteos masivos en línea antes del ataque.
La masacre ha renovado una vez más los pedidos de medidas de control de armas más estrictas, tras una serie de tiroteos masivos que han destrozado familias y comunidades en todo el país.
En mayo, 21 estudiantes y maestras fueron asesinados en un tiroteo masivo en Uvalde, Texas, y 10 personas negras fueron asesinadas a tiros en un ataque racista en Búfalo, Nueva York.
El presidente Joe Biden bajó las banderas a media asta el martes en honor a las víctimas de Highland Park y dijo que el hecho mostraba que había “mucho más trabajo por hacer” para abordar la violencia armada en Estados Unidos.