Es probable que la Suprema Corte preserve ley de aborto en Mississippi tras argumentos en caso histórico
Tal parece que La Suprema Corte de los EE.UU. se prepara para preservar una ley en Mississippi que prohíbe el aborto después de 15 semanas de embarazo.
Nueve jueces presidieron casi dos horas de argumentos en un importante caso que podría determinar el futuro del acceso al aborto para millones de estadounidenses, lo que marca el mayor desafío al fallo histórico de Roe V Wade, el cual consagró el derecho constitucional a este servicio médico.
Los jueces conservadores ahora forman la parte mayoritaria del tribunal superior después de que el ex presidente Donald Trump nombrara a tres jueces. Se espera que se tome una decisión en este caso para junio del 2022.
Este resultado potencial contradeciría al fallo de Roe que estableció el derecho constitucional al aborto y vetó a los estados de prohibir el procedimiento antes de la viabilidad fetal cerca de las 23 semanas.
Anular a Roe prohibiría de manera rápida si no inmediata el aborto en más de 20 estados, lo que forzaría a las mujeres que se lo puedan costear el viajar cientos de millas para tener acceso seguro al aborto.
Los tribunales inferiores han anulado en repetidas ocasiones la ley de Mississippi, pero la Suprema Corte decidió dar audiencia al caso.
No queda claro si los seis jueces conservadores, de los que tres fueron nombrados por Donald Trump, darán sustento a la ley o irán más allá para socavar a Roe por completo al permitir que los estados impongan sus propias prohibiciones en diferentes etapas del embarazo.
En Dobbs vs Jackson Womens Health Organization, Mississsippi insistió a la corte que desestimara el precedente de hace 50 años, junto con un precedente establecido en otro caso, el caso de Planned Parenthood v Casey, que prohíbe a los estados el poner “gravámenes excesivos” al acceso del aborto.
El Presidente de la Corte Suprema John Roberts cuestionó de manera repetida si la “línea de viabilidad” era esencial para el caso, al preguntar a Julie Rikelman del Centro por los Derechos Reproductivos por qué las 15 semanas, que es nueve semanas antes de la viabilidad fuera del útero, no son “tiempo suficiente”.
“Si cree que la cuestión es una de elección… viabilidad, me parece, no tiene mucho que ver con la elección,” dijo. “Y si de verdad es una cuestión de elección, ¿por qué 15 semanas no es tiempo suficiente?”
El juez Samuel Alito también preguntó varias preguntas sobre la viabilidad, y sugirió que la línea era “arbitraria”.
“Si una mujer quiere librarse de la responsabilidad de un embarazo, ese interés no desaparece el momento que se cruza la línea de la viabilidad,” agregó. “El feto tiene interés en llevar a cabo una vida, y eso no cambia antes o después de la viabilidad.”
En sus comentarios de apertura, la jueza liberal Sonia Sotomayor cuestionó al procurador general de Mississippi Scott Stewart acerca de la flagrante política en el caso sobre el aborto que se presenta frente a ellos, a pesar de que más de una docena de jueces por más de 30 años han afirmado a Roe y Casey.
La jueza agregó: Ahora los proponentes de este proyecto de ley… dicen “Hacemos esto porque tenemos nuevos jueces en la Suprema Corte. ¿Podrá sobrevivir esta institución el hedor que esto crea en cuanto a la percepción pública de la Constitución y su interpretación como solo actos políticos?”
“Si la gente piensa que todo es una cuestión de política, ¿cómo sobreviviremos? ¿Cómo sobrevivirá la corte?” expresó.
También preguntó: “¿en qué momento entra a esta ecuación el derecho a una a mujer y ponerla en riesgo?” al momento de determinar esta ley.
“En estos momentos, el forzar a mujeres pobres, las cuales son el 75 por ciento de la población, y Mississippi cuenta con un porcentaje mayor de estas mujeres, quienes escogerán el aborto antes de la viabilidad, serán puestas en riesgos por complicaciones médicas muchos mayores”, dijo.
Hizo hincapié en que en Mississsippi, que se encuentra en el foco del caso, “estos riesgos son altos de manera alarmante”
“Es 75 veces más peligroso dar a luz en Mississippi que tener un aborto antes de la viabilidad del feto, y estos riesgos son un riesgo desproporcionado hacia las vidas de las mujeres de color,” expresó.
Agregó: “Y ahora el estado le dice a estas mujeres ‘no solo podemos escoger el no complicar tu existencia física… sino hacerte más pobre por tomar esa decisión, porque creemos en…’ ¿en qué?”
La jueza Amy Coney Barrett, la tercera y más reciente incorporación por parte de Trump en unirse a la corte, cuestionó varios puntos de sí las leyes de “refugio”, las cuales permiten a los padres el dar a sus hijos en adopción sin procesamiento criminal, resolverían las “cargas de responsabilidad parental” en ambos Roe y Casey.
En su cuestionamiento a Julie Rikelman del Centro por los Derechos Reproductivos, dijo que sus documentos presentados “se enfocan en las maneras en que la paternidad o maternidad forzadas le impedirían el acceso al trabajo y a las oportunidades equitativas a las mujeres, también se enfoca en las consecuencias de la paternidad y las obligaciones de la maternidad que conllevan un embarazo.
“¿Por qué no resuelven las leyes de “refugio” ese problema?” preguntó.
Rikelman dijo que la idea de poner a los niños en adopción era posible también en Roe.
El embarazo “impone demandas físicas y riesgos únicos a las mujeres [e impacta] sus vidas y su habilidad de cuidar a otros niños y otros miembros de su familia por completo, y su habilidad para trabajar,” agregó.