McDonald’s cede y cierra sus 850 sucursales en Rusia
El hashtag #BoycottMcDonalds fue tendencia durante el fin de semana, mientras la compañía se resistía a tomar una posición contra Rusia
McDonald's finalmente cedió ante la presión y anunció que cerrará sus 850 sucursales en Rusia, en respuesta al ataque del presidente Vladimir Putin contra Ucrania.
El director general Chris Kempczinski envió un correo electrónico a todos sus empleados y franquicias el martes para anunciar que cerraría temporalmente todos sus restaurantes y detendría todas sus operaciones en Rusia, mientras citaba “el indescriptible sufrimiento de personas inocentes” en Ucrania.
Sus 62.000 empleados en Rusia seguirán cobrando, y la rama benéfica de la empresa, Ronald McDonald House Charities (RMHC), seguirá operando en el país.
“El conflicto en Ucrania y la crisis humanitaria en Europa ha causado un sufrimiento indescriptible a personas inocentes”, escribió Kempczinski.
“Como Sistema, nos unimos al mundo para condenar la agresión y la violencia y orar por la paz”.
McDonald's ha estado bajo una presión cada vez mayor a lo largo de la última semana, pues al menos 250 grandes empresas se retiraron de Rusia, mientras que el gigante de la comida rápida permanecía en el país.
El hashtag #BoycottMcDonalds fue tendencia en Twitter el fin de semana, gracias a que los usuarios pidieron a los consumidores que evitaran comprarles mientras siguieran operando en Rusia.
El contralor del estado de Nueva York, Thomas DiNapoli, envió el viernes una carta a varias grandes compañías, entre ellas McDonald’s, advirtiéndoles que enfrentarían “riesgos legales, de cumplimiento, operativos, de derechos humanos y de personal y de reputación significativos y cada vez mayores” si permanecían en el país.
El profesor de la Universidad de Yale, Jeffrey Sonnenfeld, que ha estado haciendo una lista de las grandes empresas que siguen trabajando en Rusia, señaló que la negativa de McDonald’s a dejar de operar en esa nación era especialmente “desconcertante para todos sus pares”, porque controla más del 85 por ciento de los restaurantes en Rusia, en lugar de ser franquicias.
Según el sitio web de la compañía, McDonald’s tiene unos 850 establecimientos en el país, que en conjunto representan alrededor de 9 por ciento de sus ingresos globales.
En el memorando, al que The Independent tuvo acceso, Kempczinski trató de explicar el motivo de su tardanza en tomar una posición contra el Kremlin.
El directivo aseguró que la situación era “extraordinariamente difícil para una marca global como la nuestra”, y que había “muchas consideraciones”, incluyendo el que la compañía considera que “las comunidades mejoran” gracias a sus restaurantes de comida rápida.
“En los últimos días, he hablado y he escuchado a muchos dentro de nuestro Sistema sobre nuestras operaciones en Rusia”, continuó.
“La situación es extraordinariamente difícil para una marca global como la nuestra, y hay muchas consideraciones”.
“Durante 66 años, hemos trabajado con la creencia de que las comunidades mejoran cuando hay un McDonald’s cerca”, agregó.
Kempczinski precisó que McDonald’s da trabajo a 62.000 personas en Rusia, trabaja con cientos de proveedores y socios locales y atiende a millones de clientes al día, pero “nuestros valores implican que no podemos ignorar el innecesario sufrimiento humano que se desarrolla en Ucrania”.
El director general expresó que McDonald’s ha brindado “apoyo financiero inmediato a nuestro equipo en Ucrania”, incluyendo el pago continuo de sus salarios completos, la donación de US$5 millones a su programa de asistencia para empleados y apoyo a los trabajos de la Cruz Roja.
“Nuestra prioridad número uno desde el comienzo de la crisis ha sido, y seguirá siendo, nuestra gente”, afirmó.
“El RMHC Polonia Care Mobile está en la frontera entre Polonia y Ucrania para brindar atención médica y ayuda humanitaria a las familias y niños, y otro Care Mobile está en camino desde el RMHC Letonia.
“Además, RMHC Ucrania está desplegando suministros médicos y brindando ayuda humanitaria en todo el país, y sus programas están siendo redirigidos para que los use el personal hospitalario”.
La compañía “continuará evaluando la situación y determinará si se requieren medidas adicionales”, precisó, y agregó que no se puede predecir una fecha probable para que los restaurantes reabran en Rusia.
Junto con McDonald's, varias otras corporaciones globales importantes, como PepsiCo y Coca-Cola, han estado bajo una presión cada vez mayor en los últimos días, pues han guardado silencio sobre el ataque de Putin y se han negado a cortar lazos con Rusia.
Los hashtags #BoycottCocaCola y #BoycottPepsi también han circulado en internet, y tres cadenas de supermercado ucranianas anunciaron que retirarían los productos Coca-Cola de sus estantes.
Aunque estas empresas no han tomado medidas, docenas de marcas destacadas han tomado una postura.
Los gigantes tecnológicos Apple y Netflix suspendieron todos sus servicios; las marcas de lujo Prada y Chanel cerraron sus tiendas; el gigante petrolero Shell informó que dejaría de comprar petróleo y gas ruso y cerró estaciones de servicio, y plataformas como Google y Microsoft limitaron el acceso a la propaganda estatal de Rusia.