Guerras e invasiones, claves históricas del conflicto entre Rusia y Ucrania
¿Qué tan cierto es lo que dice Vladimir Putin acerca de que Rusia y Ucrania son un solo pueblo? Ambos países comparten historia y patrimonio, ¿por qué decidieron separarse?
Rusia y Ucrania, efectivamente, tienen un origen en común, Kyivan Rus, el primer estado eslavo, en el 988 D.C., sin embargo, el territorio ha vivido 10 siglos de guerras e invasiones que lo dividieron y dejaron heridas profundas en su población y en su historia.
Desde el Siglo XVII el Imperio Ruso ocupó “la orilla izquierda” de Ucrania y terminó de anexar el territorio occidental de lo que hoy es el país en 1973. Durante los años siguientes, mediante la política conocida como rusificación, prohibió el uso y el estudio de la lengua ucraniana, y se presionó a la población para que se convirtiera a la fe ortodoxa rusa.
En el Siglo XX, Ucrania libró una cruel guerra civil antes de ser totalmente absorbida por la Unión Soviética en 1922. Una década después, con el fin de obligar a los campesinos a unirse a las granjas colectivas, el líder soviético Joseph Stalin provocó una hambruna que cobró la vida de millones de ucranianos, tras lo que se repobló el Este de la región con habitantes rusos sin vínculos con Ucrania.
A partir de ese momento se fueron gestando las fracturas entre la población del país, pues el Oeste del país, que estuvo dominado por potencias europeas, como Polonia y el Imperio Austrohúngaro, tiene una inclinación por apoyar a líderes y políticas occidentales.
Ucrania se convirtió en un país independiente luego del colapso de la Unión Soviética en 1991, momento desde el que enfrentó problemas para unificarse, pues, en palabras del exembajador estadounidense en Ucrania Steven Pifer, "el sentimiento de nacionalismo ucraniano no está tan arraigado en el este como en el oeste".
Las fracturas al interior del país se revelaron durante la Revolución Naranja de 2004, en la que miles de ucranianos se manifestaron a favor de una mayor integración con Europa, mientras que los habitantes del Este siguen añorando la “estabilidad” del dominio ruso.
En consecuencia, Crimea fue ocupada y anexionada por Rusia en 2014, seguida poco después por un levantamiento separatista en la región oriental ucraniana de Donbás que desembocó en la declaración de las Repúblicas Populares de Luhansk y Donetsk, apoyadas y reconocidas hace un par de días por Rusia.